Cambios de humor, alteraciones de sueño, tristeza, apatía, depresión, mayor caída del pelo, debilitamiento del sistema inmune, son algunos de los síntomas que se pueden vivenciar tras varios meses de verano con su luz y calor, la reducción en las horas de luz de sol, las bajadas de las temperaturas provocan alteraciones en nuestros ritmos vitales.

Nuestro cuerpo se prepara para adaptarse a los cambios producidos por la salida del verano y puedes ayudarlo siguiendo algunos consejos como éstos: 

1. Toma caldos mineralizantes: de huesos, de verduras, etc. 

2. Aumenta la ingesta de proteínas provenientes de carne y pescado. 

3. Come verduras de temporada y frutas ricas en vitamina C. Come más grasas, aguacate, aceite de 
oliva virgen extra, de coco, etc. 

4. Evita alimentos que provoquen inflamación del intestino, ya que tu sistema inmune está algo 
debilitado y consumir gluten, lácteos, azúcar blanco, etc., y sólo contribuirán a sobrecargarlo aún 
más. 

5. Aunque te encuentres cansado/a trata de evitar la cafeína, teína u otros excitantes como los que 
contienen algunas bebidas carbonatas. 

6. En su lugar, toma infusiones desintoxicantes El alcohol y el tabaco deprimen el sistema inmune, por 
lo que si no es buena idea consumirlos en general, menos en esta época.