Opinión: Antofagasta, crónica de una muerte anunciada

17 Junio 2016

Una reflexión sobre el Cáncer Infantil y la necesidad de un centro Oncológico Infantil en la región de Antofagasta.

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Por Alejandra Zuñiga Pérez

En la actualidad vemos por las redes sociales un gran número de reclamos, sobre los altos precios en el mercado, por la locomoción en la ciudad o el trafico defectuoso, la mayoría de los comentarios hablan del “gran problema de la inmigración” y es cuando siento que aún somos pocos quienes estamos conscientes del real “gran problema” de nuestra ciudad como lo es el servicio de salud.

Hoy escribo a través de este medio especialmente por los niños, niñas y adolescentes que en estos momentos padecen algún tipo de Cáncer. No es justo el precario nivel de clínicas y hospitales en nuestra ciudad. Horas de espera en urgencias, médicos sin vocación, mínimo dos días de espera por exámenes cruciales porque dependemos de Santiago, meses por una hora para un oncólogo, hematólogo, médico en general en la ciudad, diagnósticos erróneos o exámenes mal realizados como pan de cada día. Esto son problemas básicos que suceden sólo si quieres saber si padeces alguna enfermedad porque si ya la tienes puede ser peor la historia.

Existen actualmente muchas problemáticas en nuestra ciudad en torno a la realidad social, hay diferentes grupos de personas que luchan por sus convicciones, por su bienestar, por sus derechos, creo que la mayoría de las problemáticas sociales pueden ser transmitidas por las personas que las viven. ¿Pero quienes luchan por la infancia y su salud? por el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, sin duda, es uno de los grupos más vulnerables de la sociedad porque no tienen una posición social definida, en base a esto, según mi opinión una de las cosas más importantes en una sociedad que quiere y necesita mejorar, es darle prioridad al bienestar de nuestros niños.

Necesitamos aunar fuerzas para lograr un centro oncológico infantil en Antofagasta. Hoy, para nosotros los antofagastinos nuestro mejor medico es un avión que nos lleve directo a Santiago. Es injusto, no sólo porque para un niño es difícil sobrellevar un cáncer lejos de su familia. Sino porque somos una ciudad completamente contaminada, adultos y especialmente niños están muriendo de Cáncer. Y mínimo lo que hoy necesitamos es un mejor servicio de salud en todo sentido, ya que, aún no escuchan nuestras plegarias por disminuir el nivel de contaminación en la ciudad.

Antofagastinos despertemos, y tomemos conciencia del verdadero problema de nuestra ciudad, el Cáncer nunca estará lejos de sus familias, sobre todo por la ciudad en la que vivimos. Mientras usted lee esta carta, otro niño, niña o adolescente muere por falencias, falta de diagnóstico a tiempo, falta de dinero para viajar a Santiago. Pero así es como todo sigue igual para el resto…

 


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