Pastoral de la Universidad Católica emite carta por muerte de Daniel Zamudio

A raíz del conocido y triste desenlace de Daniel Zamudio, la Dirección de Pastoral y Cultura Cristiana hace público su repudio hacia el actuar de aquellos que provocaron su lamentable deceso; también a toda odiosa discriminación que denigra la dignidad humana.

Tal como S.S. Juan Pablo II nos enseñó durante su fructífero pontificado, “hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios mismo y precisamente en este hecho estriba la dignidad inalienable de todo ser humano”.[1] Estamos absolutamente convencidos de que el ataque que causó la muerte a este joven y las motivaciones que fundaron esta brutal agresión (su condición homosexual) no pueden dejar indiferente a nuestra comunidad universitaria. Reafirmamos con claridad que todo ser humano merece respeto y dignidad independientemente de su condición, raza o religión.

Como cristianos estamos comprometidos, por vocación y misión, con la dignidad de todo hombre y con la no violencia.

Que la dolorosa muerte de Daniel nos interpele a todos y cada uno para ser un reflejo de Jesucristo entre quienes nos rodean y nos haga rechazar todo tipo de abuso, físico o sicológico, así como toda forma de violencia. Que en este tiempo de cuaresma, Cristo sufriente, fuente de todo consuelo, sea un bálsamo para los familiares y amigos de Daniel, para que puedan unir su inimaginable dolor a la cruz del Salvador.

Dirección de Pastoral y Cultura Cristiana

 [1] S.S. Juan Pablo II (14-1-1995), del discurso “In your questions”, en la X Jornada Mundial de la Juventud, Manila, Filipinas.