Un centenar de sacos de cubos de alfalfa que equivalen a más de un millar de fardos entregó la dirección regional de INDAP a las comunidades de Taira y Río Grande, luego que la capa vegetal, alimento de los animales, se perdiera en las pasadas lluvias altiplánicas. La medida forma parte de la tercera acción del plan de 4 pasos que el organismo agropecuario se propuso para reconstruir la agricultura, luego que fuera devastada por las crecidas de los caudales de los ríos.

El director de INDAP Región de Antofagasta, Gerardo Castro comentó que “hemos traído un alimento innovador para los animales, se trata del cubo de alfalfa que viene preparado y dosificado especialmente con nutrientes para hacer que los animales recuperen su vigor”. Fue así que la autoridad del agro regional recordó que “el llamo es un animal de montaña que se le deja pasteando en determinados lugares, donde requieren de fuerza suficiente para poder caminar y llegar a esos lugares, siendo ésta la solución”.

Los cubos de alfalfa vienen prensados en calugas de escasos centímetros siendo más fáciles de transportar por su volumen, teniendo un menor costo y contando, en definitiva, con mejores condiciones que el antiguo fardo que se azumagaba y requería de limpieza antes de dárselo a los animales. De esta manera, INDAP está entregando una solución práctica y directa a la escasez de alimento, evitándoles mayores complejidades con un producto listo para su consumo seco o en agua. 

Los comuneros de Río Grande con rostros visiblemente felices no dejaban de agradecer a las autoridades presentes por el apoyo brindado por el gobierno y el ministerio de agricultura que a través de INDAP realizó esta importante entrega. Este hecho lo hizo notar la alcaldesa de San Pedro de Atacama, Sandra Berna quien señaló agradecer la invitación extendida por INDAP a recibir este forraje para los animales de los rio grandeños que tendrán un buen pasar para este invierno que se avecina crudo para la zona.

Cabe recordar que la institución en la localidad dispuso los trabajos de limpieza y despeje de canales con una maquinaria pesada que se encuentra trabajando en el sector hallado a cerca de 350 m.sn.m. La idea es el restablecimiento de veinte bocatomas de un total de veintiún destruidas por la fuerza del agua, que serán reforzadas e instaladas al estándar de bocatomas de alta montaña.