El inhóspito desierto de Atacama se ha convertido en una pieza clave para los ensayos para futuros viajes espaciales, debido a la similitud con los parajes inhóspitos del planeta rojo.

En este contexto, se desarrollo la conferencia “El planeta Marte es la meta, el Desierto de Atacama la partida” en el Hall central del Museo Desierto de Atacama. Donde David Wettergreen, Profesor del Instituto de Robótica de la Universidad Carnegie Mellon, Nathalie Cabrol, Investigadora del Instituto SETI y de NASA Ames Research Center, y el geólogo Guillermo Chong académico de la Universidad Católica del Norte explicaron el trabajo conjunto que vienen desarrollando hace años.

Desde 1997 se han probado, robots como es el caso del NOMAD -que se puede conocer en el Museo de las Ruinas de Huanchaca-, que fue probado en simulaciones en el desierto, un "adiestramiento" que tenía como objetivo buscar agua y minerales, con la mirada a futuro para replicar esta experiencia en marte de recolectar muestras geológicas y datos científicos.

Las simulaciones se realizan en el desierto debido a la similitud geográfica, la alta radiación UV y las condiciones climáticas que se encuentran en Marte, por lo que ante cualquier eventualidad que suceda con los rovers, robots que se controlan a distancia, ya habrán pasado la prueba en su lugar análogo en la Tierra.

Nathalie Cabrol, directora del proyecto, comentó “En los estudios realizados en el Desierto se ha descubierto que es uno de los lugares la radiación de luz ultravioleta más alta en el mundo”. Un punto que recalca es que cómo puede existir vida con una radiación tan alta en un lugar sin agua y con oxígeno limitado. Además busca ayudar con a la comunidad con sus estudios sobre los efectos de la radiación UV.

Actualmente terminó el período de pruebas por lo que los científicos norteamericanos vuelven a su país, con los datos y experiencias encontradas en el desierto para su posterior análisis e implementación en pos de enviar un nuevo robot  a una nueva exploración en el planeta Marte.