Un innovador proceso que permite utilizar las propiedades cicatrizantes de las algas para hacer parches adhesivos, ha llevado a efecto un grupo de investigadores de la Universidad Católica del Norte (UCN), que han estado trabajando en una caleta en la comuna de Taltal.

El Director de Innovación y Transferencia Tecnológica de la casa de estudios superiores, Hugo Rocha, explicó que se trata de un proceso que permite obtener alginato, el cual es extraído de las algas que abundan en las costas chilenas. Además, de manera complementaria, se utiliza el quitosano, que se encuentra en crustáceos también presentes en el Océano Pacífico.

“Una parte importante del proceso es la selección de éstas; y para ello se ha realizado una exhaustiva investigación, con el objetivo de saber cuáles ofrecen mayores y mejores propiedades para la cicatrización”, expresó el académico.

Explicó que el alginato se puede comprar en el mercado, pero la idea es que sea extraído por la misma comunidad taltalina y así aprovechar de mejor forma los recursos naturales, aprovechando además de bajar los costos.

La investigación ha estado a cargo de un equipo integrado por Viviana Vera, directora del proyecto; Sandra Fuentes, Patricia Pozo y Esteban Severino, investigadores; Tiare Medel, Paula Muñoz y Julio Arce, tesistas, pertenecientes al Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la Facultad de Ciencias.

La importancia de este proyecto es que trae un beneficio para la comunidad donde se ha estado desarrollando, ya que puede ser una interesante actividad, razón por la cual un grupo de personas de Taltal, ligadas al trabajo en el mar, han estado participando en diversas etapas del proyecto.

Pero ahora deberán ser capacitados por expertos, en materias relacionadas con las técnicas de la extracción de alginato de las algas. “Todo esto se realizará en un contenedor habilitado que contará con los implementos utilizados en los laboratorios para la trituración, secado y extracción del alginato, con el propósito de convertirlo en solución tras una mezcla con el quitosano, para finalmente incorporarlo a un parche adhesivo para la piel”, señalaron los investigadores.