Las autoridades de la ciudad de Shifang confirmaron el martes que el cese de la construcción de la planta química es “definitivo”, después de que miles de personas se enfrentaran a la policía en protesta por el proyecto y de que fuerzas de seguridad reprendieran a los manifestantes.

Así lo afirmó el secretario del Gobierno de Shifang, Li Chengin, en su cuenta de Weibo, similar a Twitter, en la que dice que la planta de aleación de cobre no se construirá en el “futuro”, aunque las autoridades locales aseguraban que se trataba de un cierre “temporal”.

Aunque Li no especificó los motivos, un comunicado oficial del Gobierno local, citado el martes por el diario “South China Morning Post” (SCMP), aseguraba que el alcalde, Xu Guangyong, y el vicealcalde, Zhang Daobin, se comprometían a parar la obra “mientras la mayoría de la población se oponga”.

Los disturbios comenzaron el pasado sábado, cuando miles de personas (decenas de miles, según las fuentes) salieron a las calles en protesta por la construcción de la planta química, denunciando que de ésta emanan residuos cancerígenos y que es nociva para el medio ambiente, apuntó el SCMP.

La inicial negativa de las autoridades a aceptar una carta de la población que exigía el cese de la obra detonó las protestas, que según el comunicado oficial referido por el rotativo, se tornaron “violentas”.

La policía de Shifang advirtió el martes a los ciudadanos a través de un comunicado que “serían severamente castigados” si continuaban con las “protestas ilegales”.

“Cualquiera que haya incitado, planeado u orquestado encuentros ilegales, marchas o manifestaciones, o aquellos que se hayan involucrado, serán castigados con severidad”, reza el texto.

La tarde del martes, una resiente de Shifang publicaba en su cuenta de Weibo, que “ya no se registran conflictos en las calles de la ciudad”, si bien testigos dijeron a algunos medios que todavía continúa los disturbios.

Fuentes: EFE / La Segunda