dscn0687.jpg [5]

Los accidentes ocurren en cualquier momento, bajo cualquier circunstancia y no sabemos muchas veces, a quienes nos tocará auxiliar, por esta razón es de vital importancia saber que debemos hacer en casos de emergencia, ya que un segundo perdido o una maniobra mal ejecutada, puede transformar la vida de una persona o incluso llevarla a la muerte.

Saber qué hacer en un momento determinado es fundamental para evitar situaciones como estas. Y es importantísimo que la población maneje, aunque sea, conceptos básicos de primeros auxilios.

Es por esto que EXPLORA CONICYT Antofagasta, impulsó un taller de primeros auxilios, específicamente de Reanimación cardiopulmonar o RCP, para los estudiantes de cuarto medio del Liceo B-13, en el marco de la Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología.

La actividad que se llevó a cabo en dependencias de la Universidad Santo Tomás, fue impartida por el enfermero Sebastián Legua, quién realizó una clase práctica sobre las principales maniobras de RCP y otras en caso de atragantamiento y obstrucción de las vías respiratorias.

En este último caso el profesional les explicó a los estudiantes las señales a las que se debe estar atento antes de la realización de cualquier técnica. “Existe una señal universal que permite darte cuenta cuando una persona está atragantada con un objeto y no puede respirar. Por lo general tienden a llevarse las manos a la garganta, y luego cambia el color de la piel, pasa a tener un color cianótico, que es un tono azul oscuro, morado”, comentó Sebastián ante la mirada atenta de los estudiantes.

“Si el paciente, el usuario puede emitir ruido, se le debe pedir que tosa hasta expulsarlo o intentar extraer el objeto, siempre y cuando se vea, y con mucho cuidado porque, en caso contrario pueden pasar de una obstrucción parcial a una total”, aseguró.

Y agregó que, por el contrario si  el paciente no puede respirar y  no emite ningún sonido, quien está auxiliando a esa persona de darle cinco golpes en la espalda, entre los omóplatos, luego evaluar si  se movilizó el objeto, si no es así se deben dar cinco golpes nuevamente. “Si ya se dan cuenta que la situación está pasando a otro nivel, van a hacer lo que se conoce como la maniobra de Heimlich”.

Esta maniobra consiste en una compresión abdominal, es un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto. Es una técnica efectiva para salvar vidas en caso de asfixia por atragantamiento.

“Lo que pretende esta técnica es hacer presión para que el paciente expulse el objeto. Uno se posiciona detrás del paciente, abrazándolo.  Se coloca la mano empuñada, y la otra la otra mano encima, cubriéndola. Se debe apoyar el puño con el pulgar sobre el abdomen,  justo por encima del ombligo y bajo las costillas de la persona. Se realiza un movimiento que es hacia la espalda y hacia arriba”, explicó el profesional.

Y aclaró que en caso de que el asfixiado se encuentre solo, se debe tomar una silla y posicionarse con el respaldo por debajo de las costillas y empujar hacia abajo con fuerza, para conseguir expulsar el objeto asfixiante.

Legua explicó que en el caso de las embarazadas, la maniobra de Hemlich, se debe realizar dos dedos bajo la curvatura de donde terminan las costillas.

Para los niños mayores de dos años se debe tender al pequeño boca arriba, encima de una superficie rígida. Apoyando las manos una encima de la otra, entre la curvatura donde terminan las costillas, y el ombligo, se debe empujar varias veces en dirección al tórax. En niños mayores de la maniobra puede realizarse como en los adultos.

En niños menores de un año. Se desaconseja esta maniobra. En casos de ahogamiento se procederá sujetando al niño boca abajo e inclinado ligeramente hacia delante. Se sujetará la cabeza con el antebrazo y después propinarle varios golpes (con una fuerza proporcional al desarrollo del niño) entre los omóplatos o paletillas. Si a la sexta maniobra no respira se le dará la vuelta, se le apoyará sobre una superficie rígida y se presionará varias veces en el centro del tórax.

RCP ó reanimación cardiopulmonar. Es un procedimiento de emergencia para salvar vidas que se utiliza cuando la persona ha dejado de respirar o el corazón ha cesado de palpitar. Esto puede suceder después de una descarga eléctrica, un ataque cardíaco o ahogamiento.

La RCP combina respiración boca a boca y compresiones cardíacas:

•La respiración boca a boca suministra oxígeno a los pulmones de la persona.

•Las compresiones cardíacas mantienen la sangre oxigenada circulando hasta que se puedan restablecer la respiración y las palpitaciones cardíacas.

Se puede presentar daño permanente al cerebro o la muerte en cuestión de minutos si el flujo sanguíneo se detiene; por lo tanto, es muy importante que se mantenga la circulación y la respiración hasta que llegue la ayuda médica capacitada.

Las técnicas de RCP varían ligeramente dependiendo de la edad o tamaño del paciente.

Y para el profesional Sebastián Legua se realiza de la siguiente manera:

Tanto en adultos como en niños o bebés, primero que todo se debe descartar que exista un daño cervical, esa información se puede obtener conociendo lo que sucedió, por ejemplo si ocurrió un accidente, se presume que la persona pueda estar con algún problema en su columna, y en ese caso lo que se aconseja es no moverlo. “Cuando se desconoce si el usuario tiene daño cervical, pero todo apunta a que si, lo mejor es  traccionar la mandíbula hacia abajo y no estirar el cuello hacia atrás, como se haría en el caso de una persona que no tiene daño”.

Legua explica, que posterior a esta acción se debe revisar la cavidad bucal, para ver si existe algún objeto o cuerpo extraño, que esté bloqueando las vías respiratorias. Si es así se debe extraer de inmediato con el dedo índice en posición de gancho, de lo contrario al realizar la maniobra de respiración boca a boca, el objeto podría descender mucho más.

Luego se procede a evaluar al paciente, se evalua la conciencia de la víctima, preguntándole si se encuentra bien ó cómo se llama, si tiene movimiento ocular y utilizando el MES: Mirar, escuchar y sentir. Escuchar si existe algún ruido respiratorio, acercarse a la persona para sentir la respiración, tomar el pulso carotideo (en el cuello) y mirar si la caja torácica se levanta.

Galeria Imagenes: 

dscn0652.jpg [6]

dscn0657.jpg [7]

dscn0676.jpg [8]

dscn0688.jpg [9]

dscn0704.jpg [10]

1347835841453-masaje-cardiaco.jpg [11]

19644.jpg [12]

rcp-bebes.jpg [13]

golpes_interescapulares_lactante.jpg [14]

1099.jpg [15]

09_paro2.jpg [16]

signo_universal_para_la_asfixia.jpg [17]

rcp_1.jpg [18]