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Alegría es lo que se sintió en la Compañía de Jesús al ver salir por el balcón del Vaticano al argentino Jorge Mario Bergoglio, quien ya no va a ser llamado por su nombre sino por el de Papa Franciso, el primero que pertenece a los Jesuitas en toda la historia del papado.

Por eso, y aunque parezca que los religiosos no son muy dados a pronunciarse por las redes sociales, esto no se condice con lo que realmente sucede. Revisamos algunas cuentas de twiter y facebook de algunos jesuitas chilenos y para muchos la primera reacción fue la siguiente: 

Después de la sorpresa, vino la reflexión y la evaluación de por qué Bergoglio eligió el nombre de Francisco, un nombre que rememora el de Francisco de Assis y que para los jesuitas significa una definición de principios que el nuevo Papa hizo desde un comienzo. 

Muchos se preguntaron sobre si en el espíritu de la congregación jesuita estaba la de ostentar cargos en la Iglesia. Esta fue la respuesta de algunos miembros de la Compañía de Jesús. 

No ajenos a las críticas que aparecieron a los pocos minutos del anuncio del nuevo Papa sobre que Bergoglio habría participado o tenido relación con la dictadura argentina, la congregación jesuita, aclaró, como se supo después, que el Papa Francisco no habría colabroado con la dictadura.