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La NASA, usando el telescopio espacial Kepler, descubrió el planeta más similar a la Tierra en tamaño, Kepler-186f, el cual orbita su estrella en la “zona habitable”, reafirmando la existencia de este tipo de planetas en lugares distintos al Sistema Solar.

La “zona habitable” es aquella región alrededor de una estrella en la cual el agua líquida puede existir en su superficie y por lo tanto posiblemente albergar vida como la conocemos. Sobre el particular, el Dr. Maximiliano Moyano, investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Católica del Norte (UCN), explica los alcances de este descubrimiento, tomando en cuenta que el norte de Chile es un lugar privilegiado para la exploración espacial.

Kepler -explica el académico- es un satélite especializado cuya misión es buscar planetas en tránsito que se encuentran en la zona habitable de sus estrellas, monitoreando más de 150 mil estrellas en dirección de la constelación de Cygnus 
Lyra. Hasta el momento, ha hecho muchos descubrimientos, no solamente sobre planetas habitables, sino también de Júpiter “calientes”, área de estudio del científico de la UCN.

Moyano es especialista en el denominado método de tránsito. “Éste, busca estudiar los pequeños cambios de luz que se producen en las estrellas. Cuandoun planeta está orbitando y está eclipsando nuestra línea de visión, se puede observar que periódicamente cae un poco el brillo de su estrella, ya que el planeta está bloqueando parte de esa luz”, explicó, haciendo referencia a cómo encontrar estos tipos de cuerpos celestes en el espacio.

Hasta el momento, la NASA ha encontrado tres exoplanetas que eclipsan sus estrellas de características similares a la Tierra en la zona habitable, lo que es una gran oportunidad para que los astrónomos puedan estudiarlos. Para el docente, la importancia de investigar estos cuerpos en particular es debido a que con ellos puede estudiar varias cosas. “Por ejemplo, esta orientación favorable del sistema permite estudiar la atmósfera del planeta a través de la espectroscopia de transmisión, ya que parte de la luz que nos llega cruza la posible atmósfera del planeta y por lo tanto la luz de la estrella trae ese información.Asimismo, se puede determinar su masa y tamaño”, indicó. 

Para Moyano, es relevante la existencia de estos planetas y los futuros estudios de éstos, ya que al ser pequeños se necesita tecnología de punta para poderlos estudiarlos. “Es extremadamente interesante intentar estudiar estos objetos en la zona habitable, ya que mediante el estudio de sus atmósferas se puede saber si tienen condiciones para la vida” indicó.

Agregó que en un futuro espera realizar nuevas investigaciones sobre cuerpos celestes similares a éste, para así descubrir sus características y poder aportar con estos conocimientos a su comprensión.