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¿Quién debe hacerse cargo de erradicar los actos terroristas en los distintos países? Esta es una de las interrogantes que aborda el experto Guillermo Holzmann, en la presente entrevista. 

El académico de la U. de Valparaíso y la U. Adolfo Ibáñez, entre otras casas de estudio, señala que “la erradicación corresponde a una estrategia complementaria entre organismos de inteligencia, policía y tribunales, lo cual supone la existencia de normas y/o leyes claras para tipificar el terrorismo y las penas respectivas para ejercer un efecto disuasivo en las actitudes de la población”. 

“A ello, agrega Holzmann, se adicionan estrategias comunicacionales tendientes a condenar los actores terroristas, cualquiera sea su origen. Lo relevante es que además de esa estrategia que aparece ex post, debe existir una estrategia ex ante tendiente a evitar, anticipar y prevenir que se conformen grupos y condiciones que incentiven la perpetración de actos terroristas.

 -¿Cuáles cree que deban ser las medidas y/o acciones que la sociedad civil debe realizar para enfrentar el terrorismo?

-La primera dimensión es el fortalecimiento de la sociedad y sus valores sociales y políticos, como es el respeto, la dignidad y la solidaridad. Esos valores deben ser enseñados desde el parvulario, donde se enfatice el diálogo. De esa manera se neutralizan las posiciones radicales y aquellas que polarizan la sociedad. Es importante incentivar la disposición a las alianzas y la negociación. 

Para la juventud, es relevante tener espacios adecuados de entretención y ocio con suficientes grados de libertad, pero que sean siempre en instancias donde se comparta y tengan acceso a mayor sociabilidad. En general, las conductas terroristas surgen de individuos aislados, deprimidos o con otras actitudes similares. 

-¿Cómo ha afectado nuestra manera de vivir? ¿Cuáles son las consecuencias más representativas en nuestra vida cotidiana y cuáles serán para las generaciones futuras?

-En América Latina hay países que viven en un ambiente de violencia generada por un crimen organizado de tipo transnacional que muchas veces está en el límite con lo que se considera terrorismo. Los temores en aquellos países que han sufrido terrorismo se aprecian en forma directa en las zonas donde este se produce. Estos ataques alteran la vida cotidiana y generan un estrés social que tiene complicaciones. De igual manera impactan negativamente a los gobiernos quienes deben hacer una inversión de tiempo y recursos importantes para evitar que se vuelvan a reproducir, asumir una orientación social y asegurarse de capturar a los responsables.

El terrorismo yihadista que hoy conocemos enfatiza no sólo el factor religioso como leit motiv, sino que también incentiva el accionar solitario (lobo solitario) como estrategia de intimidación a occidente.

En el futuro, las probabilidades que el terrorismo se mantenga o aumente es un hecho cierto. El terrorismo que represente alguna visión radical, religiosa o no, seguirá siendo un riesgo y una amenaza y con posibilidades de surgir en cualquier lugar del mundo. 

-De acuerdo a su perspectiva, ¿a qué se le considera un acto terrorista y qué características debe tener para clasificarse como tal?

-La Organización de Naciones Unidas no tiene consensuada una definición de acto terrorista. Hay ciertos criterios que se comparten y que se someten a distintos análisis académicos y especializados. Por ejemplo, en dichos criterios se encuentra el que haya muertos, impacto social y comunicacional y se genere temor. Desde mi perspectiva es necesario establecer un límite entre violencia política y terrorismo. Por ejemplo, la frontera entre una y otra es el uso de la bomba molotov. Ello sería el máximo de la violencia política. De allí en adelante empieza el ámbito terrorista cuya certeza se produce con la muerte y el temor de víctimas inocentes. Esa distinción es necesario sea explícita y clara en las legislaciones de cada país.

-¿Se podría afirmar que el número de jóvenes que se involucra y participa en actos terroristas, ha crecido o crecerá en los próximos 5 años?

-Si se considera la experiencia de Europa, la tendencia es a que la participación de los jóvenes aumente en el futuro, específicamente en grupos radicales e integristas como es el caso de ISIS (Estado Islámico) que abiertamente buscan reclutar jóvenes occidentales. Ello es notable, pues son jóvenes que adhieren a un postulado religioso y por esa vía acceden o están dispuestos a realizar atentados terroristas. 

En otros atentados terroristas, que no tienen el componente religioso como el mencionado, la participación de jóvenes es menor, llegando sólo a acreditarse su participación en actos vandálicos de naturaleza anarquista en general. Los terrorismos ideológicos en América Latina suelen tener un proceso de reclutamiento y formación de más largo tiempo antes de llegar a participar en atentados del tipo terrorista.

Sobre Guillermo Holzmann

Es Analista internacional y académico de una vasta trayectoria. Ingeniero de Ejecución, realizó un magíster en Ciencia Política en la Universidad de Chile, y actualmente imparte clases en diversas casas de estudio, entre ellas la U. de Valparaíso, la U. Adolfo Ibáñez y la Casa de Bello.

 Candidato a Doctor en Estudios Americanos, mención Relaciones Internacionales, en el Instituto de Estudios Avanzados de la U. de Santiago de Chile, ha sido subdirector del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile (2005-2009). Ejerció como director de Departamento de Ciencia Política y Director de Postgrado de esa entidad (1998-2004).

 Investigador en las áreas de Sociedad y Fuerzas Armadas, Seguridad Ciudadana, Prospectiva, Inteligencia, ha publicado diversos artículos en revistas académicas y en libros sobre temas de su especialidad. Experto en Estrategia, Inteligencia, Prospectiva y Análisis Político, ha hecho una serie de consultorías en Colombia, Paraguay, Ecuador, Guatemala, entre otros países.