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Las diferencias entre  los seres humanos son una realidad incuestionable. Todos tenemos diversos orígenes, color de piel, orientaciones sexuales y gustos, entre otras muchas características que nos distinguen como seres humanos únicos e irrepetibles,  y que dan origen a la identidad de cada individuo.

Bajo la premisa anterior y consciente de los problemas de discriminación que diariamente afectan a los habitantes de Antofagasta, la municipalidad abrió las puertas de la Casa de la Diversidad, un programa que vela por el respeto de los derechos humanos.

“Atendemos de manera gratuita casos de discriminación por migración, diversidad sexual y pueblos originarios, entregando orientación jurídica y orientación a grupos y víctimas de discriminación”, explicó Jenny Jiménez, coordinadora de la Casa de la Diversidad.

La directiva agregó que “este programa viene a responder ante un fenómeno social que está ocurriendo en Antofagasta, ya que existen altas tasas de migración. Las cifras hablan de 30 mil extranjeros y es necesario tener organismos que puedan abordan esta temática y generar una apertura mental respecto a la buena convivencia que debe existir entre las distintas diversidades”.

Entre la población existe el mito de que con la llegada de inmigrantes ha aumentado la delincuencia en la ciudad. Esto puede alimentarse con la irresponsabilidad con que algunos medios comunican los hechos delictuales.

“Según cifras de la Fiscalía Regional y del Ministerio Público solo 3% de los delitos  son cometidos por extranjeros,  mientras que en cárceles hay un 4% de población penal extranjera y eso no se condice con la idea que hay en la ciudadanía de que los inmigrantes han traído la delincuencia”, estimó  Jiménez.

Diversidad LBGTI

Para José Collao, dirigente de la agrupación Arcoiris Trans de Antofagasta, este tipo de programas e instancias como el “Diversity Fest “, que se celebró el fin de semana pasado como la primera actividad dirigida la comunidad antofagastina organizada por el programa municipal, son espacios para que la gente pueda ver y la diversidad de los habitantes de la ciudad.

“Debemos reconocer no todos somos iguales y que pensamos diferente; hay cuerpos diversos, no heteronormados, hay hombres con vagina y mujeres con pene, eso la gente no lo entiende muchas veces pero es la realidad y no tenemos más que hacer que respetar al prójimo”, aseguró el dirigente transgénero.

Además relató un episodio donde fue discriminado debido a su identidad de género. "Una vez tuve un problema en el banco porque no me querían cancelar un documento, se pasearon por todo el recinto con mi carné en la mano, y toda la gente presenta miraba con desprecio a la “la niña niño” que venía a cobrar un cheque de 7 cifras", indicó Collao.

Ley Zamudio

Para el presidente de la Fundación Iguales, Luis Larraín, este tipo de instancias son favorables para vencer los prejuicios que existen en torno a la comunidad LBGTI.

El líder de Iguales también se refirió a la Ley Antidiscriminación y explicó que a pesar de ser un avance, está muy lejos de ser un buen mecanismo de defensa para la vulneración de derechos de personas que forman parte de la diversidad sexual.

“Es una ley que en  su contenido es extremadamente débil, lo único que hace es crear una acción judicial para que una víctima que ha sido discriminada y que tiene las pruebas de ello, pueda lograr que se multe al victimario”, puntualizó Larraín.

Y agregó que además que “es muy difícil  comprobar esta acción judicial ya que solamente actúa una vez que ya ocurrió la discriminación y creemos que el rol de Estado es evitar la discriminación”.

En ese sentido, Larraín manifestó que el programa de gobierno de la Presidenta Bachelet contempla modificaciones a la ley Antidiscriminación para hacerla una ley más robusta y que inlcuya una acción activa del Estado en prevenir la discriminación y no solo de sancionarla una vez que ya ocurrió.