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La zona era refugio natural de flamencos, especie que en la actualidad ya no es posible encontrar en el Salar Punta Negra. El SAG y BHP Billiton (Minera Escondida), debían hacerse cargo de mantener el ecosistema en la zona a cambio de realizar labores de extracción hídirica de parte de la empresa. Por esto, la Fundación por la Fonservación de los Salares, envió una carta a parlamentarios e instituciones de la Región de Antofagasta, denunciando el daño ecológico ocasionado por Minera Escondida, lo que fue identificado como un crimen ambiental.

El grupo ecológico argumenta, que la minera no cumplió con el protocolo de cuidado ambiental firmado con organismos del gobierno  y que debido a las extracciones permanentes que realiza en el lugar han dejado el salar seco y por consecuencia han extinto toda forma de vida. 

Los ambientalistas solicitarán  que los trabajos de la minera sean suspendidos hasta que se investigue el hecho. Realizaron un llamado para que no se siga postergando la entrada en vigencia de los tribunales ambientales.  En la carta enviada a las autoridades solicitaron: 

1.- Que se cumpla efectivamente el convenio suscrito entre el SERVICIO AGRÍCOLA Y GANADERO y LA COMPAÑIA MINERA ESCONDIDA LIMITADA, que consistía en monitorear ambientalmente la zona, de manera periódica las variables bióticas de humedal. a razón de elaborar con el insumo políticas proteccionistas, que ampara la ley 19.300 Y SUS RESPECTIVAS MODIFICACIONES.

2.- Que se restituya los niveles naturales el cuerpo de agua, básico para sustento de la vida que ahí existía.

3.- Generar por parte del aparato político de NUESTRA NACIÓN una defensa real del Patrimonio Natural, precarizado por intereses mercantiles mezquinos y obsecuentes, con los intereses comunes de nuestra patria.