Por Manuel Luis Rodríguez
desde El Rancahuaso [6]
El ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, magistrado Mario Carroza procesó a Santiago Sinclair, ex senador designado y vicecomandante en jefe del Ejército en calidad de coautor de homicidio de Manuel Sepúlveda Sánchez, Gonzalo Fuenzalida Navarrete, Julio Muñoz Otárola, Julián Peña Maltés y Alejandro Pinochet Arenas, todos militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) en 1987.
Además, serán procesados el general en retiro Hugo Prado, ex jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), y el entonces oficial Marcos Bustos, actual coronel de la institución que podría ser marginado del Ejército por estar involucrado en este tipo de ilícitos, tal como ha sido la tónica en estos casos.
La misma causa ya lleva 17 procesados, entre ellos el ex jefe de la Central Nacional de Informaciones (CNI) general (r) Hugo Salas Wenzel. De acuerdo a la investigación, Sinclair participó en una reunión donde se acordó que los cinco detenidos en el Cuartel Borgoño de la CNI fueran lanzados al mar desde un helicóptero institucional.
La noticia sin duda pone un aliento de esperanza en los familiares de tantas víctimas de violaciones a los derechos humanos perpetradas durante la dictadura.
Los tres militares ya fueron notificados por parte del tribunal y serán llevados a un recinto penitenciario, probablemente al Batallón militar de Peñalolén.
Nelson Caucoto, abogado querellante por las familias de los cinco frentista secuestrados en 1987, destacó como un hito la resolución del juez Mario Carroza, quien procesó al ex vicecomandante en jefe del Ejército Santiago Sinclair, al otrora jefe de la DINE Hugo Prado y el coronel activo Marcos Bustos.
“Hoy día se está reprochando a los jefes de este tipo de operación y de estos secuestros permanentes que existen respecto de estos cinco desaparecidos”, destacó el jurista. De acuerdo a Caucoto, “nos hemos ido acostumbrando a quedar satisfechos simplemente (con la detención de) los autores materiales, con aquellos que aprehenden, secuestran y privan de libertad”. El ministro Carroza “ha demostrado ser un investigador excepcional”, agregó el abogado, aunque indicó que aún restan por procesar autores materiales en el caso, que ya suma 20 encausamientos.
Ciertamente en este como en otros casos, en los que aparecen involucrados altos oficiales de las FF.AA. de la época dictatorial, como es el caso del delincuente Manuel Contreras, queda abierta la interrogante política, jurídica y moral acerca de la naturaleza de las responsabilidades por los delitos perpetrados.
Lamentablemente ha predominado aquí el principio de las responsabilidades individuales, dejando en el olvido las responsabilidades institucionales, toda vez que mandos superiores como el reo Sinclair, por ejemplo, no actuaron como agentes individuales sino como integrantes de una institución, cuya verticalidad del mando hacía que recibieran ordenes expresas o explicitas para actuar en la forma que lo hicieron.
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