¿Hay Médicos en Antofagasta?

¿Hay Médicos en Antofagasta?

18 Noviembre 2008
La leyenda habla de un muchacho que enloqueció mientras estudiaba medicina en la capital y vociferaba por las calles de Antofagasta esa pregunta. Tal vez, no estaba tan lejos de la realidad... Por Lorena Cisternas
Corresponsales ... >
authenticated user Corresponsal

Muchos recordarán el grito de un clásico perturbado mental que se preguntaba fumando por las calles antofagastinas si “¿hay médicos en Antofagasta?”. La leyenda habla de un muchacho que enloqueció mientras estudiaba dicha carrera en la capital. Tal vez, no estaba lejos y sus gritos y cavilaciones estaban de algún modo visualizando la falta de “ética” y compromiso de algunos médicos de la ciudad.
Antofagasta es una de las comunas más grandes y prósperas del país. Estamos hoy frente a un futuro más auspicioso para nuestra ciudad de la mano de una recién electa primera alcaldesa, pero hay algo que se esparce y que se asienta como un cáncer que los antofagastinos, no merecemos: El trato displicente y sin respeto de algunos médicos en Antofagasta.
¿Qué antofagastino no tiene una queja de los servicios de algunos médicos en la ciudad? Los que llevamos ya varios años en la Segunda Región, pensamos que junto con que se abriera la carrera de medicina en la Universidad de Antofagasta sería un aliciente además del recambio de esos profesionales, a mejorar los tratos con médicos jóvenes comprometidos con la salud de la comunidad en la que pretenden desempeñarse, pero no. Las cosas siguen igual y peor.
¿Dónde se pueden remitir las quejas por horas de espera en interminables, filas que se arman por “hora de llegada”, para que el médico llegue siempre atrasado a atender por 10 minutos a una lista de unos 20 pacientes por cada tarde y mañana?. A eso le podemos sumar una lista de quejas por bonos y los famosos 10 días hábiles de garantía en que usted como paciente tiene derecho a volver a la consulta de su médico sin bono.
¿Se lo habían informado?. Para esto se abrió un grupo en Facebook, herramienta que se ha tornado potente a la hora de denunciar hechos que jamás verán la luz en los medios tradicionales, para referirse con nombre y apellido, a los médicos que en Antofagasta han cometido alguna vez un atropello a nuestros derechos como pacientes.
Caso
En las últimas semanas, he sufrido de una severa sinusitis que la Dra. Otorrinolaringóloga Claudia Silva trató específicamente el 30 de octubre. Ese día venía yo terminando un tratamiento que me dieron en la urgencia del Hospital Militar y que no tuvo efecto.
La Dra. Silva me recetó un tratamiento que me costó casi 40 mil pesos, y una serie de indicaciones que yo seguí al pie de la letra. El tema es que no me dijo en ningún momento que yo contaba con una “garantía” que me permitía volver a su consulta dentro de los siguientes 10 días hábiles. Así, yo acudí a su consulta el día jueves 13 de noviembre, con fuertes dolores de cabeza en el sector de la frente y tras los ojos, además de continuar tragando mucosidad.
Ella, a través de su secretaria, me mandó a decir que no me atendería sin bono ya que habían pasado mas de 10 días, siendo que el día “uno”, era el día que yo me había atendido con ella. Lo anterior me parece por decir lo menos irregular, ya que estarán de acuerdo conmigo que los tratamientos de este tipo no son inmediatos y por tanto si yo comienzo a tomar los medicamentos el día que me los receta, al otro día recién llevo UN día de tratamiento ¿no?.
¿Cómo es posible entonces que cuente el día jueves 30 como el primer día hábil de esos 10 días que yo podía volver?.
El que no me haya querido atender a mi modo de ver como paciente y como solicitante del servicio que como médico se ofrece, no responde a ningún tipo de garantías ni compromiso de su parte, ya que supongo que al no decirme que tengo 10 días para volver y luego no querer atenderme el día 11 con las mismas molestias que originaron mi consulta, la Dra. espera que yo no me mejore y así acuda posteriormente con otro bono.
Además, y aquí está lo ilegal de su actuación, el día 31 de octubre fue feriado, así que no es posible que lo cuente dentro de los 10 días en cuestión, de tal forma, y así lo podrán comprobar quienes tengan un calendario a mano, al 13 de noviembre habían transcurrido exactamente 10 días. 9 si somos correctos y contamos como es obvio, al otro día hábil de empezar el tratamiento, como el primero de los diez días con que yo contaba para asistir a su consulta sin tener que llevar otro bono.
Así las cosas, es de esperar que en algún momento el desarrollo de esta comuna, llegue también a la “ética” de los doctores que se comportan en Antofagasta como si fuesen dioses que miran con ojos complacientes o severos a sus feligreses-pacientes, que acuden a sus consultas en busca de salud. No es menor la diferencia que se nota al visitar servicios médicos en Santiago y no tenemos por qué ser menos.
Foto: koruja
________________________________________________
"Las opiniones vertidas en los comentarios son de exclusiva responsabilidad de los ciudadanos que las emiten y no representan necesariamente a El Nortero, medio que sólo actúa como plataforma de expresión democrática. Más detalles en Normas de Uso para Comentarios"
Etiquetas:

Comentarios

Imagen de Carla

No hay buenos médicos, hay

No hay buenos médicos, hay buenos comerciantes de la salud.

Imagen de paulo

Manuel Nuñez,

Manuel Nuñez, neurocirujano. Mi hija nació con hidrocefalia por lo que necesitaba urgente una operación para instalar una válvula que drenara el líquido cefalorraquideo y hacer mejor su vida, ya que el diagnóstico nunca fue bueno y su vida no sería muy larga.

Sólo después de una semana de vida la operaron, casi por insistencia mía. A los meses, y como es normal en estas operaciones, su válvula se tapó y necesitó otra operación. Tuve que conseguir hasta el pabellón para que la operara, ya que "como mi hija iba de todas maneras a morir era un gasto innecesario" volver a operarla.

En una ocasión, cuando mi hija estaba muy mal, y decidí atenderla en su consulta privada, como siempre lo habíamos hecho, se negó a atenderme. Yo con mi hija en su coche muy mal producto del crecimiento excesivo de su cabeza. El maldito ni siquiera fue capaz de decírmelo a la cara y lo hizo a través de su secretaria.

Durante su ùltima estadía en el hospital, mantuvo a mi hija, de 5 meses, por casi una semana sin alimento, esperando la supuesta operación que nunca llegaría.

Mi hija Isidora Agustina falleció en mis brazos el viernes 8 de febrero del 2008.

Imagen de paulo

Mi comentario en