La nacionalización de la gran minería del cobre, es el mayor éxito económico de toda nuestra historia, como lo demuestran los siguientes datos:
Desde 1971 hasta el año 2007, la empresa estatal Codelco, le ha entregado más de cincuenta mil millones de dólares al erario nacional, lo que representa más del doble que el impuesto a la renta de primera categoría que han pagado absolutamente todas las empresas privadas de todo tipo que existen o han existido en Chile en este mismo período de tiempo, incluyendo las mineras extranjeras, bancos, compañías de seguros, AFP, empresas agrícolas, forestales, industriales, pesqueras y comerciales en general, cualquiera sea su tamaño.
Es cierto que estamos comparando el cien por ciento de las utilidades de Codelco, con el impuesto de primera categoría de las empresas privadas, que es sólo de 17 %, pero a la vez es comparar los aportes de una sola empresa del Estado, Codelco, con el aporte de varias decenas de miles de empresas privadas de todo tipo.
Cuando el precio del cobre era bajo, la diferencia entre los aportes de las mineras extranjeras y la estatal, no eran muy evidentes, porque los aportes de Codelco eran poco significativos y los de las mineras extranjeras casi inexistentes, pero en los últimos 3 años, cuando el precio del cobre se situó en alrededor de 3 dólares la libra, las diferencias entre los aportes de Codelco y los de la minería extranjera son demasiado elocuentes como para no considerarlas, y en este sentido, nada más que por esta razón de orden económico, queda en evidencia que es absolutamente necesario que el pueblo chileno vuelva nuevamente a tomar conciencia de la necesidad de nacionalizar todas las empresas extranjeras de la gran minería, decisión que es impostergable, porque los recursos mineros no son renovables, y se agotan con cada tonelada que se saca..

Fuera de estas consideraciones generales, y teniendo en consideración el artículo anterior, respecto que desde el punto de vista del derecho internacional y constitucional, no existen impedimentos jurídicos para la renacionalización de la gran minería, expondremos 3 razones de carácter económico que justifican que ella se lleve a cabo en el más breve tiempo.
Primero, en el 2006 los aportes de Codelco alcanzaron a los 9.215 millones de dólares, mientras que las mineras extranjeras durante ese mismo año, pagaron solamente alrededor de 3 mil millones de dólares, sumando el impuesto a la renta y el llamado “royalty 2” que en verdad no es un royalty sino un impuesto.
Es decir, las empresas transnacionales, pese a que producen el doble que Codelco aportan al erario nacional tres veces menos que la empresa estatal.
Matemáticamente, esto quiere decir que por tonelada producida, CODELCO aporta al Estado 6 veces más que las mineras extranjeras. Dicho de otro modo, si CODELCO explotara también los yacimientos mineros que hoy poseen las mineras extranjeras, el Estado devengaría 19 mil millones de dólares, en lugar de 3 mil millones que dichas mineras tributan en la actualidad. Esta diferencia de 16 mil millones, es lo que los chilenos perdemos por no tener nacionalizados esos yacimientos que hoy explotan empresas extranjeras.

Una segunda razón de carácter económico para renacionalizar nuestro cobre, está dado por la fabulosa dimensión de esta riqueza, puesto que en Chile se encuentra cerca del 50 % de las reservas mundiales de cobre, lo que equivale a alrededor de 350 millones de toneladas de cobre fino, metal que tiene un valor estratégico y económico de extrema importancia para la humanidad, que solo es superado por el petróleo.
En efecto, la humanidad no puede vivir sin la electricidad, y la electricidad solo se puede distribuir por cables de cobre, lo que quiere decir que la humanidad no puede prescindir del cobre, y el 50 % de ese cobre es chileno, esa es la colosal magnitud de esa riqueza. El valor presente de estas reservas de cobre supera
ampliamente la colosal cifra de 2,5 billones de dólares, es decir más de 2,5 millones de millones de dólares.
No es admisible que una tal extraordinaria riqueza quede en manos de empresas extranjeras que poco o nada aportan al país. Recordemos al respecto, que La Disputada de Las Condes, denominada hoy Minera Sur Andes de Anglo American, desde 1979 a 2005, no pagó un solo peso de impuesto a la renta. Es el ejemplo más evidente que nada justificaba ni justifica la inversión extranjera en nuestra minería.
Una tercera razón para renacionalización de la gran minería, está dada por la acumulación de conocimientos y experiencia de nuestros profesionales y trabajadores, que desde 1971, han demostrado que para explotar y hacer producir nuestros grandes yacimientos mineros, los chilenos no necesitamos traer del extranjero, ingenieros de minas, metalúrgicos o civiles, ni administradores ni cualquier otro tipo de profesionales extranjeros, ni menos aún de trabajadores calificados para el desarrollo de esta actividad. Los actuales excedentes del cobre, demuestran además, que nunca se justificó ni menos se justifica en la actualidad, la inversión extranjera en nuestra minería. Somos absolutamente autosuficientes para explotar el conjunto de nuestra minería.
En suma, desde el punto de vista económico, la renacionalización de la gran minería está ampliamente justificada, y desde el punto de vista del derecho, no existe ningún impedimento de orden legal, constitucional o internacional, que nos impida nacionalizar nuestras riquezas básicas.
Foto: cakecosas
________________________________________________
"Las opiniones vertidas en los comentarios son de exclusiva responsabilidad de los ciudadanos que las emiten y no representan necesariamente a El Nortero, medio que sólo actúa como plataforma de expresión democrática. Más detalles en Normas de Uso para Comentarios"