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A pocos días de celebrarse la fiesta patronal de San Pedro y San Pablo, Camar una localidad ubicada a 86 kilómetros de San Pedro, rompe su habitual silencio para recibir y venerar como todos los años a su Santo Patrono San Antonio.

Bailes con hermosos trajes y acordes religiosos rinden culto al Santo Patrono en la pequeña iglesia que lo acoge en el lugar, posteriormente todos los fieles participaron de una solemne procesión la que recorrió de manos de los feligreses diversos senderos significativos para la comunidad.

El lugar que es muy agradable, cálido y encantador tiene una población de no más de 100 personas que se dedican al pastoreo de ovejas, camélidos y al cultivo de maíz, por lo que estas festividades reúnen a gran cantidad de personas, especialmente familiares que se congregan a venerar al Santo una vez al año. La jornada religiosa culmino con la clásica boda, donde alfereces ofrecen un almuerzo para toda la comunidad presente.

Fotos: Denysse Tito.