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Como soy la madre del alumno

Como soy la madre del alumno en cuestión, sólo quiero hacer algunos alcances que me parecen necesarios:

1. El alumno NUNCA estuvo con matrícula condicional, ni siquiera existe en su hoja de vida alguna anotación que amerite sanciones significativas. Es una prueba objetiva.

2. Para opinar respecto de cualquier tema es necesario tener fundamentos basados en hechos ciertos, y para que estas opiniones sean responsables lo mínimo es suscribirlas con el nombre propio; lo que quiero decir ?Señor Observador? es que es fácil emitir juicios y prejuicios en forma anónima.

3. A los ex alumnos del LEA, decirles que están en todo su derecho de defender lo que piensan, los felicito por eso, no es fácil hacerlo en estos tiempos complejos, menos para los jóvenes, sin embargo la VERDAD debe ser el fundamento de su defensa. Tomás, uno de los factores de la crisis ética y valórica de nuestra sociedad es que ?para expresar lo políticamente correcto? se recurra a mentiras en forma sistemática, de hecho lo hace una buena parte de los políticos de este país, el día en que seamos capaces de reponer el componente ético del ejercicio político se abrirá un camino de esperanza para las nuevas generaciones.

4. El mayor valor que para mí tiene la Resolución de la Corte Suprema es que ésta releva ?Los Derechos del Niño? y el interés superior de los mismos; lo cual nos obliga como sociedad a fortalecer cualidades y no valorarlas negativamente. Por la tanto, la sensibilidad social y el profundo interés por conocer la historia del hombre y las luchas libradas por sus derechos fundamentales no pueden ser (des)calificadas como ?populistas? y ?chalaqueras?, menos aún cuando éstas reflejan los sueños de una sociedad más justa de un idealista puro de 15 años (el alumno en marzo cumplió 16) que está en PLENO PROCESO de desarrollo y formación.

5. Por último, sólo apelando al sentido común, todo estudiante es hijo(a) de un trabajador(a), lo será él mismo en el futuro, es parte de la sociedad como lo es la escuela misma, ¿Cómo es posible que limitemos sus miradas sólo a hacia sí mismos? ¿Por qué esta disociación? ¿Por qué no ocuparnos de educar y modelar las apasionadas acciones de algunos jóvenes en vez de calificarlas como prepotentes y peligrosas?

6. No quiero ofender a nadie, reconozco que por lo menos la dictadura de facto no está gobernando plenamente, pues esta amarga experiencia vivida con mi hijo me ha hecho pensar que lo más probable es que en vez de escribir estas líneas, en otro tiempo, en el pasado reciente, estaría llorando su muerte.

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