Fue un partido triste para la hinchada (la más mínima que hemos visto en el último tiempo) que se dio el tiempo a venir al Estadio Calvo y Bascuñán para ver a Club Deportes Antofagasta.

Triste porque los que apoyaron a los locales fueron los mínimos, triste porque su equipo pese a estar con ventaja numérica gran parte del partido, no supo doblegar a una ordenada Universidad de Chile que vino a buscar un resultado positivo y lo consiguió.

Con más de 10 mil personas que llegaron al Estadio Calvo y Bascuñán, este equipo “triste” nunca pudo ser protagonista, tampoco consiguió adueñarse del mediocampo y peor aún, muchos de sus jugadores, como Phillip Araos o Kevin Harbottle, simplemente “caminaban” en la cancha, algo que no se puede perdonar y menos en un partido tan transcendental como éste.

¿Y el aliento? Se sintió muy poco, siendo los albicelestes una verdadera visita en su propio reducto. Aunque lo repetimos hasta el cansancio, hace tiempo que no se veía el estadio tan dispar. Casi un 90 por ciento azul ¿Será el costo de la entrada? ¿La comodidad del CDF? O simplemente los antofagastinos no se identifican con su equipo, al parecer esto último es lo que grafica mejor el momento vivido en el recinto de avenida Angamos.

¿Cuándo será el día que veamos este recinto lleno de público? Ni en la inauguración ocurrió y menos ahora en un partido oficial.

PRIMER TIEMPO

Pasemos al partido. Universidad de Chile dominó las acciones en la primera etapa y solo las jugadas de Hugo Droguett (que recuperó la titularidad) y Bryan Carvallo (que tuvo para marcar en dos ocasiones) pudieron cambiar el destino del compromiso.

El equipo de Miguel Ángel Hoyos se plantó con propiedad en el Calvo y Bascuñán, vino a buscar un resultado y lo pudo conseguir en el primer tiempo, un esfuerzo, un penal y el 1-0 con que van a la pelea del campeonato.

El partido se creyó que pudo cambiar luego de la fuerte falta de Gonzalo Espinoza en contra de Luis Cabrera en una pelota intrascendente y que dejó a los azules con 10 jugadores en la mitad del primer tiempo (26’). Pese a ello, la visita de igual manera se las arregló para inquietar la portería local.

Fue así que consiguieron la primera cifra del compromiso tras un penal (luego que Dino Agote pusiera la mano a un lanzamiento de Rodríguez) que convirtió en gol Rodrigo Mora (39’). Un premio justo en ese momento, ya que los Pumas, al igual que todo el partido, no llegaban con la profundidad necesaria para ser protagonistas.

SEGUNDO TIEMPO

La última etapa cambió, pero a favor de los universitarios. Manejaban las acciones, el tiempo y obligaban al CDA a “avanzar por yardas”, pero sin inquietar el arco de Herrera. El encuentro cayó en un punto muerto, con muy pocas ocasiones de gol. Claro está, los azules estaban haciendo su negocio e incluso el desgaste, ya que estaban con 10 hombres y eso los Pumas nunca lo aprovecharon bien.

En definitiva y como comenzamos esta crónica, fue un partido triste, con una hinchada triste y con un planteamiento triste para el olvido y que deja una tarea pendiente de local para Antofagasta y lo que se viene… No irse al descenso.

Figura del partido: El puñado de hinchas que entre tanta camiseta azul pudo hacerse sentir a ratos y que seguirá bancando a su equipo, que en esta ocasión lamentablemente no llegó al Estadio.