Avanzar hacia una región integral: gobernar con enfoque en la cultura

Avanzar hacia una región integral: gobernar con enfoque en la cultura

16 Marzo 2021
Durante las últimas décadas se ha gobernado el país con un enfoque centrado en la economía, lo que ha provocado la precarización de numerosos sectores de la sociedad, entre ellos el artístico cultural.
Paula Orellana Uribe >
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Por Paula Orellana Uribe. Periodista, doctora en Antropología Social y Diversidad Cultural. Gestora Cultural. Candidata a Gobernadora por la región de Antofagasta.

Con o sin pandemia, la cultura es esencial en la construcción de nuestra vida en sociedad ¿Cómo sería gobernar desde la cultura?

Durante las últimas décadas se ha gobernado el país con un enfoque centrado en la economía, lo que ha provocado la precarización de numerosos sectores de la sociedad, entre ellos el artístico cultural.

De hecho, Chile es el segundo país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que menos recursos destina a lo social. El promedio OCDE en gasto social como porcentaje del PIB es de 20%, mientras que Chile anota 10,9%, según el estudio Actualización de Gasto Social 2019, de la misma organización. Paralelamente, el presupuesto de cultura del 2019 no alcanzó a representar el 0,4% del gasto público de la nación, cuando la UNESCO recomienda un mínimo del 2%.

DESPROTECCIÓN

La desprotección hacia las culturas y las artes quedó aún más explícita en la pandemia de Covid-19. Una encuesta realizada el 2020 por el colectivo “Súmate Cultura” a 145 trabajadores y trabajadoras del rubro artístico de la región de Antofagasta transparentó –de manera descarnada– la precariedad laboral que históricamente ha afectado al sector, situación que se acrecentó durante el periodo del brote pandémico:  el 47% de los encuestados se encontraba desempleado, el 14,5% sin proyectos y un 33,1% a la espera de retomar proyectos paralizados. En relación a los ingresos mensuales que perciben los trabajadores de las culturas y las artes en tiempos de pandemia, el 54,2% declaró haber ganado menos de $300 mil al mes, es decir, una cifra menor al sueldo mínimo. En materia de salud las condiciones tampoco mejoran, ya que el 16% de los consultados aseguró no estar afiliado a ningún sistema sanitario (Fonasa o isapre).

En este escenario, y en ausencia de iniciativas del Ejecutivo a nivel central, a un año desde que comenzó el confinamiento para el resguardo de la ciudadanía, y dado que, desde el Gobierno Regional tampoco se ha tenido una respuesta oportuna, es que las y los trabajadores de la cultura de la región desde un comienzo se organizaron para ir en apoyo hacia las personas de su sector que más lo requerían. 

EMPODERAMIENTO COLECTIVO

Este empoderamiento del colectivo avanza activamente en tener incidencia real en las propuestas que emanen desde el Gobierno Regional a través del Consejo Regional y la Seremía de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Es por ello que hoy se trabaja en una mesa conjunta para ver efectiva una iniciativa de empleabilidad cultural que está terminando de ajustarse administrativamente con el propósito de concretar prontamente una ayuda viable y lo más expedita para quienes han visto mermados sus ingresos producto de la contingencia sanitaria.

Frente a este contexto urge replantearse el enfoque con el que se está gobernando. La cultura y las artes fomentan el desarrollo humano y el buen vivir para nuestras comunas, especialmente cuando las políticas públicas que las promueven surgen desde las mismas regiones de manera participativa, atendiendo las necesidades de las personas que habitan sus territorios.

Gobernar entendiendo que la cultura, las artes y el patrimonio son temáticas transversales que deben verse reflejada en los diversos lineamientos estratégicos para desarrollar sosteniblemente la región, permitiendo con ello: generar un ecosistema que les permita vivir a los y las trabajadores de la cultura de su trabajo, contribuir en la integración, mejorar la salud mental, emocional y espiritual de todos los sectores de la sociedad, construyendo así una región más amable, abierta, inclusiva, que nutre el alma del pueblo y respeta su diversidad.

Desde esta perspectiva, la protección del patrimonio cultural tiene el potencial de ser un elemento transformador de la calidad de vida de las comunidades, ayudando con ello no solo a favorecer el acceso a la cultura, sino que también apoyando la recuperación de espacios públicos, el cuidado al medioambiente, la prevención del delito y el buen vivir de las personas.

FUTURO

¿Qué futuro imaginas para Chile y la Región de Antofagasta? ¿continuar con el modelo actual enfocado 100% en el mercado y  las variables económicas, o romper con el ‘status quo’ y poner el acento en el desarrollo integral del ser humano y su entorno? La respuesta es clara, y el primer paso es componer un Gobierno Regional que lidere su gobernanza en pos de la construcción de comunidades sanas, integradas e inclusivas, que respete la diversidad de sus habitantes y territorios, empoderando con creatividad a la ciudadanía, para contar con un robusto tejido social, lo que se puede lograr desde un enfoque centrado en la cultura, las artes y sus alcances. Por esta situación y muchas otras abogamos por un Gobierno Regional que en contingencia pueda dar soluciones ágiles a quienes más lo necesitan, y que como visión apueste por un desarrollo de región dando prioridad a lo humano, con el poder de lo colectivo.