Los discos que no te atreves a escuchar: God is an Astronaut – All is Violent, All is Bright

Los discos que no te atreves a escuchar: God is an Astronaut – All is Violent, All is Bright

05 Julio 2011

Sin duda, el tercer disco de esta banda irlandesa pertenece al panteón de lo mejor del Post Rock por sus excelentes, nostálgicas y a la vez épicas composiciones.

Iván Ávila >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Volvemos a infiltrarnos en el siempre sorpresivo, interesante y apasionante mundo del Post Rock, esta vez, de la mano de uno de los sonidos más llamativos de la última década. Hablo de la banda irlandesa God is an Astronaut, catalogada como una de las más épicas representantes del género y que con cinco discos a su haber, comienza este mes una serie de conciertos en Estados Unidos y Europa para mostrar al público, ávido de nuevas experiencias, el verdadero viaje en que se convierten la mayor parte de sus composiciones.

Con Torsten Kinsella en voces, guitarra y teclados, Neils Kinsella en bajo, batería y audiovisuales, y Lloyd Hanney en batería y teclados, esta banda viene, desde el año 2002, produciendo discos que notable factura, en donde destaca un constante apego a la  creación de atmósferas en base a guitarras y teclados flotantes y dinámicos cambios de melodías y ritmos que navegan entre el lado Post Rock más oscuro de Mono y las secuencias más volátiles de Explosions in the Sky, logran producir una sonido bastante original.

A eso, debemos sumar otro ingrediente muy importante: la constante búsqueda de momentos épicos, construidos por verdaderos muros sonoros, que se van sumando a lo largo de sus composiciones hasta estallar en los minutos finales. Una delicia para todos/as aquellos/as que buscan discos que, en cierta medida, se asemejen a bandas sonoras personales.

Su segunda producción, All is Violent, All is Bright (2005), ha sido la más alabada por la crítica hasta el momento. Y con justa razón. Elementos épicos, progresivos, electrónicos y hasta sicodélicos se unen de manera notable en los diez tracks que componen este álbum, un ejemplo sólido de cómo se pueden amalgamar diversas experiencias musicales que si bien no logran entregar un producto totalmente singular, por lo menos si muestra innovación, experimentación, búsqueda e intención de dar con una nueva clave en el nunca bien ponderado encasillamiento en que se halla la banda.

¿Y cuáles son las características de este álbum? Bien, enumeremos las más destacadas para darnos una idea. En primer lugar, una constante sensación de melancolía que partes desde los primeros acordes de Fragile hasta los minutos ocultos del último track, When Everything Dies. Todo el disco contiene esa notable y bien logrado sensación de estar haciendo un viaje en reversa hacia momentos alegres y también tristes, pero sin olvidar que en el presente, aún estamos vivos.

Segundo, las marcadas influencias de antes y de hoy. Por una parte, al menos yo, percibo algo de Brian Eno en muchos momentos, mientras que en otros, hay bastante de los contemporáneos Explosions in the Sky y Red Sparowes. De los primeros, se rescata la tenue suavidad rítmica de algunas secciones, mientras que de lo segundos, se permeabilizan de los sonidos más crudos y cabalgantes. En especial en temas como el mencionado FragileAll is Violent, All is BrightA Defeaning Distance y Suicide by Star.

Tercero y lo más importante, un sonido propio y característico, en base a atractivas líneas en guitarra, teclados muy atmosféricos y varios momentos épicos construidos sobre sólidas base s rítmicas que, a simple vista, parecen sumamente predecibles, pero que se convierten en secciones sorprendentes en cosa de segundos. En este aspecto, vale la pena destacar lo que ocurre con temas como Forever Lost (que a veces roza lo lounge), la ágil Fire Flies and Empty Skies, la sección final de Suicide by Star y la ya mencionada When Everything Dies, que cierra de manera oscura y levitante este disco que, en una primera pasada, puede parecer hasta sencillo, pero que en verdad, es una pieza llena de detalles, muy ambiental y que cuenta con al menos tres o cuatro composiciones que no es fácil olvidar.

Sin dudas, un excelente ejemplo de la vertiente más rítmica y hasta electrónica del Post Rock y que vale la pena tener incluida en la discografía personal.