Reflexionando sobre el arte

Reflexionando sobre el arte

02 Octubre 2020

Le pedí a la Artista visual de la Universidad Diego Portales, Paula Carmona Araya, de quien tengo la fortuna de ser hermano, escribir un texto reflexivo en torno al arte para compartir con ustedes. 

Manuel Carmona >
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* Título de fotografía de portada: “Mirar al sol, mirar el sol”. Artista visual: Paula Carmona.

Por Manuel Rodrigo Carmona Araya. Abogado y escritor.

Le pedí a la Artista visual de la Universidad Diego Portales, Paula Carmona Araya, de quien tengo la fortuna de ser hermano, escribir un texto reflexivo en torno al arte para compartir con ustedes. Se los expongo a continuación:

Apología del arte en la sobremesa 

Entender el concepto Arte bajo el propio circuito artístico, ya es una tarea difícil. Son varios los asuntos desde donde podríamos posicionarnos para hablar de eso tan inherentemente incorporado, la noción de lo artístico. Pero más que pretender dar un entendimiento personal a modo de verdad, me interesa generar problemáticas que se abran a más dudas. Para incidir en la participación de lectorxs a través de lo experiencial, de sus prácticas o interpretaciones artísticas. A la vez que me conflictuo en mis propias aseveraciones, que podrían generar una contradicción en la pretensión de un texto abierto y universal, sin una imposición comprensiva. Porque de eso se va la producción artística de líos que traman la búsqueda de sentido, y es desde allí, de ese complejo sentido que podemos vincular de manera directa el arte con la vida. 

Es en la vida misma, en los momentos cotidianos, donde por ejemplo la reflexión tiene un carácter de sobre mesa, de hablantes diversos que comparten un mismo espacio. Donde la discusión es moderada por la afectividad que produce compartir una misma comida. Bajo quizás la idea de familia o de compañerxs reunidxs para, sin redundar, acompañarse, para ponerse al día. Sin entrar en detalles descriptivos de la mesa, sus cubiertos, la comida y quienes la comen, asuntos que mantienen un alto valor simbólico dado por lo matérico. Pondré como tema general esto llamado arte, que al igual que el concepto vida están permeados por lo político y poético. Dos términos conflictivos para una sobremesa pero que hoy más que nunca se vuelven necesarios, importantes para darle sentido a esa sentimentalidad entre personas que tan comúnmente se percibe de manera abstracta. 

Primero he de aclarar que la imagen de sobremesa la ocupo como un ejercicio gestual para hacer este escrito posible, porque espero sea leído y conversado por aquellxs con quienes me gustaría reunirme. Que si bien tienen nombres específicos no dejan de ser el reflejo de madres, padres, abuelas, hermanxs, amigxs y amores. A quienes les fío el carácter político, la relevancia crítica de la sobremesa, de los momentos de supuesta dispersión entregados por un sistema de alta exigencia laboral. Son estos lugares los que se pueden confluir como estados organizativos de un porvenir. Ya que esta mesa si bien no tiene los detalles escabrosos de quienes la componen, ni de clases, géneros, sexualidad, razas o ideologías. Apuestan a empatizar con las mesas por fuera de la elite y también con aquellas que rompen la previsualización de familia, de relaciones idóneas, de poderes jerárquicos.

CÓMO ENFRENTARSE A LA OBRA

Cómo enfrentarse a la obra, a la exposición que en este caso dado por mi práctica artística, trataré desde la visualidad. Una fotografía, una pintura, esculturas, performance o técnicas mixtas que se materializan en un momento contenido, el cual busca en su condición expositiva involucrar al espectador. Cómo hacerlo bajo una estructuración capitalista que en su estado más tardío ha mantenido una crisis recientemente vislumbrada, pero que a lo largo de la vida nos ha dado forma o una malformación reflexiva, de pensamiento, de lectura o de poca a nula interpretación. Enfatizando en la autoría, en el rol individualista de la producción que aleja a un otro que se especializa en su campo profesional, técnico o temático. El arte ha de suponer un cuestionamiento institucional frente a esas divisiones de poder, de posibilidades de involucrarse en un tema, en un hecho. Porque la valoración parte del aspecto más práctico de saberse en un orden específico, en una hegemonía política y lograr darle la vuelta. Y con esto no busco elevar los roles del arte sino declarar, manifestar la irrupción subversiva de la experiencia compartida, la poética, esa es la acción que desentraña tanto preámbulo intelectual. De allí la figura disidente de la autogestión y no solo en términos mercantiles porque los recursos son también y en su gran mayoría de pensamientos y emociones, permitiéndonos involucrarnos en todo lo que queramos, para ser parte de una visión rizomática. 

Cuánto sentido alberga la caricia de una madre en disputa con su hijo, el contar los días en encierro, pensar en su presencia tan ausente, el contentarse por ver a lxs niñxs jugar, correr por la casa con el convencimiento de que se moverá, girar incesantemente para estar aquí y allá, caminar el cielo, respirar a ritmos diferentes para alterar la atmósfera, levantar una puerta en el mar, abrir la puerta, dejar caer la ventana, tirar una piedra al reflejo del sol, caminar pensando en la forma de ser feliz. Estas imágenes dadas por títulos sinuosos y hechos cotidianos  son la invitación a ser parte activa del arte, de la vida y sus posibilidades. Desde el lugar más próximo, la materia más accesible, el cuerpo y las experiencias que se vinculan a este, o sea a nosotrxs mismos con otras personas, seres y objetos. 

Sin querer redundar en asuntos difusos, pretendo, como mencione en un inicio abrir esta conversación en constante variación y conflicto con todxs lxs que componemos esta mesa bajo la necesidad de comer. Pensando el cuerpo, el gesto y los espacios frecuentados como asuntos artísticos de primera necesidad. Que claramente, sin haber hecho alusión a cada uno, se caracterizan desde su complejidad y de allí un sin fin de prácticas, medios y formas de tratar esto llamado arte. Sin haber tenido la pretensión de monólogo abro la discusión con el resto. 

Pueden contactarla en el Instagram de la artista  https://www.instagram.com/paulacarmonaraya

“Mirar al sol, mirar el sol”. Artista visual: Paula Carmona.