Hubo un tiempo en que la ribera del río Loa albergaba gigantes. Ellos vivían en fortalezas de piedras o pukaras.

Así lo narran viejas historias que han pasado de generación en generación entre el pueblo lickan antay. Específicamente, en la comunidad de Taira, cuentan que uno de estos gigantes tenía como mascota a una bella joven, que había raptado cuando niña.

La muchacha vivía prisionera en el pukará y su único contacto con el exterior era una pequeña ventana. Los días de soledad de la joven terminaron cuando un muchacho comenzó a visitarla a escondidas. 

La historia toma nuevos rumbos luego que el joven le confiesa su capacidad para convertirse en cóndor, habilidad que utilizaría para que el gigante lo metiera a la prisión de su amada.  Fue así como la joven pide al gigante que le atrape a la enorme ave y se la regale metida en una jaula.

El ardid funciona y los amantes puedes estar juntos por un largo tiempo, hasta que las ansias de libertad los impulsa a tratar de escapar. La persecución es la parte final del relato, en donde interviene un cuarto personaje: el caballito de viento.

Ayudados por este extraordinario animal, los amantes vuelan hacia su libertad. Pero la rapidez del brioso corcel no es suficiente frente a las enormes zancadas del gigante, quien ha esas alturas sólo piensa en la venganza, inclusive contra su propia hija, a quien, de pura rabia, ya ve despedazada por el mismo y servida como su almuerzo.

Pero el joven tiene más trucos en su morral, tres para ser exactos. Un manojo de clavos, una manzana y un puñado de cenizas fueron las armas que utilizó el astuto muchacho para intentar escapar del gigante.

Para saber más detalles de esta narración y su final,  habrá que esperar  la publicación del libro que está pronto a terminar la Corporación de Desarrollo de la Provincia El Loa (Proloa). Este trabajo será el resultado del trabajo de campo de un equipo multidisciplinario que por varios meses recorrió las quebradas de la comunidad indígena de Taira, conversando y entrevistando a sus pobladores.

En total, serán 12 las historias que niños, jóvenes y adultos podrán leer en esta publicación que espera estar en colegios, bibliotecas y organizaciones sociales a finales de marzo. Este libro de cuentos incluirá ilustraciones del artista Manuel Ossandon, quien ha plasmado en forma maravillosa los principales pasajes de estos relatos.

Esta iniciativa de Proloa y la comunidad de Taira, contó con el financiamiento al Fondo Nacional de Desarrollo Regional F.N.D.R. 2% de Cultura y Minera El Abra.  

El artista Manuel Ossandon, fue el encargado de ilustrar los principales pasajes de estas historias. En total, serán 12 las narraciones que conformarán este libro de cuentos del pueblo lickan antay.