Rosa Ester: Una emprendedora que le da trabajo a las mujeres de la Cárcel de Antofagasta

Partió de cero pero le dió el palo al gato con su emprendimiento. Buscando como salir adelante se dedicó al rubro de la ropa de seguridad para la minería. Hasta ahí una iniciativa normal, sin embargo la particularidad es que sus trabajadoras son mujeres que cumplen condena en el Centro Penitenciario Femenino de Antofagasta.

Y no es que éstas mujeres trabajen gratis. Rosa Ester Salazar les paga sueldos de mercado a las presidiarias, quienes confeccionan las diferentes prendas que ella vende a las empresas mineras de la región.

Su historia se hizo conocida esta semana, ya que fue entrevistada por el matinal de Canal 13 "Bienvenidos", donde el animador Martín Cárcamo la entrevistó y acompañó durante una jornada, donde incluso visitaron la cárcel.

A continuación, conozca más de Rosa Ester, una empresaria que es un ejemplo de superación, pero por sobre todo, de responsabilidad social.

Su Historia

Llegó desde Viña del Mar y ya se considera una antofagastina más. Rosa Ester Salazar  es emprendedora dueña de la empresa “Rove” junto a su socia Verónica, y desde que egresó de Ingeniería Química el año 1978 en la Universidad de Antofagasta, tuvo la idea fija de tener su propio negocio.

Esta empresaria es la menor de seis hermanos. Es separada, tiene dos hijos, Monserrat de 20 años y Lucas de 22. Ambos estudian en Valparaíso.

Buscando varias ideas y luego de varios emprendimientos, finalmente Rosa Ester encontró el rubro que la haría consolidarse en el mundo de los negocios: la ropa de seguridad para la minería.

Fue así como en un inicio desarrolló la producción de “Safehats”, capuchones para los cascos de seguridad que permiten sujetarlo y además identificar a los trabajadores por sus respectivas áreas de trabajo.

Fue este producto la que finalmente la consolidó como empresaria. Luego de patentar la idea, la empresa comenzó a crecer de manera sorprendente, logrando generar contactos con las compañías mineras que se interesaron en este novedoso producto.

Pero Rosa Ester no se quedó ahí, y siguió creando nuevos productos que hacían más amplia su oferta, la que poco a poco fue generando mayores expectativas a largo plazo.

“No podía entrar a las grandes mineras ofreciendo algo que ya existía. Nosotros no diseñamos simples chalecos de seguridad, nosotros diseñamos un chaleco exclusivo para Minera Escondida, el que fue trabajado en conjunto, tomando en cuenta lo que ellos necesitaban”, cuenta con orgullo la empresaria.

Para Rosa Ester la creatividad es clave a la hora de emprender. Es así como la innovación y el constante desarrollo de nuevos productos, la han llevado a hacerse conocida en su rubro.

“Por ejemplo ellos entregaban material a los operadores mina en una bolsa grande de basura y nos pidieron diseñar un bolso, hicimos varios tipos y optaron por uno al que le pusimos BUO, bolso utilitario de operaciones. Ahora todo el mundo habla del Buo”, explica.

Emprendimiento

Esta emprendedora antofagastina partió casi desde cero. Comenzó con tres trabajadoras que la apoyaban en la confección de sus productos, pero con el pasar del tiempo y luego de obtener un contrato con Minera Escondida, Rove cuenta ahora con 25 trabajadoras y un convenio con el Centro Penitenciario Femenino de Antofagasta, donde las internas prestan servicio para Rove, a cambio de un sueldo de mercado.

Rosa Ester no está sola en esto. Fundamental para su consolidación como empresaria ha sido su asociación con Verónica, quien ve toda la parte de venta y nuevos negocios de la empresa. “Una en la vida tiene que trabajar en equipo, sólo no se puede”, señala.

También cuenta con orgullo  que para empezar a echar a andar la empresa no tuvo el apoyo económico de ningún organismo. “Nadie nos pasó plata, al principio tenía que pagarles a las trabajadoras comprándole la mercancía y pagando los gastos operacionales con cheques a fecha”.

Uno de los principales obstáculos en un inicio según cuenta esta empresaria, fue concretar los tratos con empresas de la gran minería. “Es complicado en un principio, ya que con las pequeñas empresas de contratistas se corría el riesgo de no nos pagaran”, señala.

Rosa Ester se siente exitosa y no sólo por tener clientes estables, sino por establecer relaciones de trabajo efectivas a lo largo de toda su vida. También resalta su perseverancia para emprender, clave fundamental para triunfar en el mundo de los negocios.

“Una de las cosas más importantes para sacar adelante un negocio es la perseverancia, no darse por vencido y estar seguro de lo que uno quiere hacer”, finaliza Rosa Ester.

Si quieres conocer más de esta emprendedora ya naturalizada como antofagastina, puedes revisar el próximo informe GEM 2010 - 2011.