Deje de hablarle a los delincuentes: ¡Haga algo!

Deje de hablarle a los delincuentes: ¡Haga algo!

05 Octubre 2011

Vale la pena discutir qué entiende el Presidente por delincuencia, pues lanza con bombos y platillos proyectos de ley para seguir criminalizando la protesta social, las tomas de liceos y el descontento popular en el que ha desembocado el conflicto educacional.

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Por Mauricio Campillay Díaz, Presidente regional de la Juventud Demócrata Cristiana. Antofagasta

Cuando la moral de la ciudadanía está baja, cuando se siente públicamente esa conocida sensación de indefensión, cuando un país completo vive de cerca una crisis, siempre es conveniente que la autoridad hable directamente al pueblo, confrontando la situación y tratando el tema sin tapujos ni rodeos.

Así, los grandes discursos son en situaciones de gran calamidad nacional o ante momentos de gran apremio social. El problema surge cuando la palabra no se vierte en acción y se torna en nada más que letra muerta, cuando el discurso no es más que un cliché repetitivo y monótono, digno de comercial televisivo que aburre y además enoja. Sino pregúntenle a Sebastián Piñera. 

El Presidente lleva meses amenazando por televisión a los “delincuentes”, como si todavía estuviera en campaña, como si todavía pudiera lanzar declaraciones al aire sin temor a que le caigan en la cara. Por lo visto aún no se da cuenta de que en este mismo instante sus promesas y amenazas están siendo medidas y evaluadas por la gente. Y es precisamente eso lo que premia la ciudadanía: resultados. De lo contrario aprontémonos a llegar a un 15% de aprobación… 

Vale la pena además discutir qué entiende el Presidente por “delincuencia”, pues lanza con bombos y platillos proyectos de ley para seguir criminalizando la protesta social, las tomas de liceos y el descontento popular en el que ha desembocado el conflicto educacional, pero aún no se molesta con tomar de una vez por todas el toro de “La Polar” por las astas. Y para qué hablar del resto del retail. Pues, una venta atada, una modificación unilateral de contrato, una repactación engañosa e intereses altamente abusivos no son otra cosa que robo. Quienes tienen arte y parte en ese abuso deben ser abiertamente llamados y sindicados como DELINCUENTES. No importa si usan cuello y corbata. Si el diputado René Alinco está hoy preso por una falta que cometió ¿cómo no pueden estarlo un puñado de ejecutivos abusadores? La ciudadanía está cansada de que sea permanentemente la familia.  

Si los estudiantes no pueden tomarse su establecimiento tendrán que tomarse La Moneda entonces, pues ya es tiempo de que verdaderamente la autoridad proteja los hogares de cientos de chilenos víctimas de la usurería. De hecho, la juventud movilizada está abiertamente llamando a inscribirse en los registros electorales para desalojar este Gobierno. Señor Presidente: Las familias afectadas por el abuso de las empresas miden resultados concretos, no palabras bonitas ¡Deje de hablarle a los delincuentes y haga algo!  

Comentarios

Imagen de Rubén

Me gustaria que el señor

Me gustaria que el señor Campillay fuera mas responsable con sus escritos, ya que su firma no es mas que una mentira, pues este caballero no optenta ninguna presidencia de la JDC Antofagasta ni menos representa a los jovenes militantes de este partido, me extraña que los señores del nortero publiquen sin conocer realmente la descripcion de cada persona que escribe.

sr Campillay deje de mentirle a la gente y diga de una vez por todas que Uds. es solo un operador politico, cuestionado por todos los funcionarios municipales por su inoperancia y despilfarro de dineros municipales (plata de todos los chilenos), Ademas que NO REPRESENTA  en ninguna instancia a la JDC Antofagasta, pues por usted no votaron los militantes de ese partido en la papeleta sino que me han dicho que fue por una mujer.

transparente su cargo y deje de aparentar lo que no es.

Imagen de Victor Rodriguez O.

El doble estándar, el doble

El doble estándar, el doble discurso, la hipocresía y el cinismo parecen formar parte activa del estilo político de este gobierno, el que aseguró se conformaría un equipo de “excelencia” junto a un Presidente que llevaría a cabo “el cambio”…¿cuál cambio? ¿Cambiar qué? ¿Las promesas a mentiras y estas a fantasías?

 las múltiples mentirillas, patinazos y contradicciones que ha manifestado en los últimos meses, la situación parece haber pasado de un color castaño a otro mucho más oscuro, pues, no se trata de opiniones emitidas por algún edil o un parlamentario sino, principal y preocupantemente, por el propio primer mandatario, el que ni siquiera ante la ONU logró ponerle coto a su inveterada costumbre de fantasear y mentir en apoyo a una egolatría que bien puede considerarse, a estas alturas y luego de haber constatado su periodicidad, como enfermedad preocupante…preocupante no sólo para él sino también para el país.

Recordemos que tiene un magro apoyo de solo un 68% segun Adimarq