Hacia una Nueva Constitución: chilenos piden que se establezca un nuevo trato

Por Marcos Simunovic Petricio. Ciudadano.

Una significativa parte de los chilenos piden que se establezca un nuevo trato. La primera pregunta a responder es un nuevo trato o relaciones ¿entre quienes?  En mi opinión hay que establecer un nuevo trato entre: a) Los representantes políticos y los representados, b) Entre los órganos superiores del Estado y las organizaciones intermedias y/o ciudadanos, c) Entre los propios órganos superiores del Estado d) Entre empleadores y empleados y e) Entre ciudadanos.

Me aventurare con posiciones para incentivar el dialogo y los acuerdos.

Respecto a las primeras relaciones diré que estas relaciones deben ser más democráticas, es decir los representados o ciudadanos deben participar más en las decisiones públicas que se tomen como también tener capacidad para remover a sus representantes. Sin monopolios participativos.

En cuanto a las segundas diré que los órganos superiores del Estado actuaran en la vida social y productiva cuando los ciudadanos por medio de sus sistemas de participación democrática decidan soberanamente cuando estos órganos intervendrán activamente en la búsqueda del bien común que se ha vulnerado, sin límites prestablecidos.

Entre los órganos superiores del Estado habrá que definir una nueva relación especialmente entre el Ejecutivo y el Congreso, evitando el excesivo presidencialismo.

RELACIONES ENTRE EMPLEADORES Y EMPLEADOS

Respecto a las relaciones entre empleadores y empleados diré que, en la empresa, lugar en que confluyen propietarios y trabajadores, estos últimos tendrán participación en las decisiones y utilidades de esta incentivando la productividad, cooperación y justicia.

Finalmente, entre los ciudadanos tanto como empresario o asalariado o cesante o jubilado o niño o adolescente se habrá de definir hasta donde llega la solidaridad entre ellos y hasta donde cada cual tendrá que vivir con el producto de su propio trabajo. Creo que, si bien hay que actuar solidariamente para mitigar las múltiples injusticias de la historia asegurando a cada habitante una calidad de vida mínima, aun el porvenir requiere motivacionalmente que en lo principal cada ciudadano sea retribuido por la sociedad acorde a lo que el aporta en la producción de bienes y servicios, considerando la renta de los recursos naturales de propiedad de todos los chilenos.

A partir de preceptos generales concordados que habrán de reflejarse en una nueva constitución, se podrá luego ir avanzando en los aspectos más particulares que habrán de reflejarse en las nuevas leyes o acuerdos que democrática y soberanamente el pueblo decida, donde el voto de cada chileno tenga el mismo valor dejando en el pasado las democracias “protegidas”.