Opinión: ¿Qué 40 años no es nada?

Opinión: ¿Qué 40 años no es nada?

14 Septiembre 2013

Quienes hayan visto u oído los “homenajes" del 11/09/1973, se darán cuenta que lejos de reconocer el fracaso del Gobierno de la U.P., intentan aprovechar la conmemoración de su caída para… ¡intentar reivindicar sus propuestas!

Roberto Olivares >
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Con todo lo “debatible” que pueda resultar, si el “golpe” o “pronunciamiento militar” era o no inevitable; sí hay un hecho indesmentible: el Gobierno de la U.P. fue un pésimo Gobierno, y por tanto…¡Después de 40 años!, tratar, no sólo de desconocer tal realidad, sino además reivindicar sus postulados para intentar validarlos como solución para las problemáticas del Chile actual, es, y lo digo con todas sus letras, ¡es una forma de fanatismo!

Un Estado, productor, prestador de servicios, empleador, distribuidor y que en definitiva asume todos los roles, es en definitiva un Estado “totalitario”. Un Estado absolutista y todopoderoso, donde, en la práctica, todos quienes habitan su territorio, terminan siendo dependientes y subordinados. Es ese “modelo” que históricamente propuso y propone el marxismo – leninismo internacional, y del cual en su momento la U.P. era en Chile su “representante” así como hoy, gran parte de la autodenominada “Nueva Mayoría”, lo es de su nuevo “formato”, el del filo chavismo.

Si el Gobierno de la U.P. “cayó”, fue en gran medida porque la mayor parte de la ciudadanía vio claramente que el “ofrecimiento” del Estado de entregarle y garantizarle nuevos “derechos”, implicaba el coartarles o simplemente eliminarles otros aún más importantes, como el derecho a la libre elección y a la propiedad privada.

Y es que la “visión” ideológica marxista – leninista de la U.P. para imponer su Gobierno, se basaba en un dogma; la existencia de una “lucha de clases” en que la burguesía (clase media), es enemiga de la clase obrera, y en que por tanto se debe propender a la eliminación de la primera (en muchos países comunistas se hizo físicamente). Hoy la autodenominada Nueva Mayoría recoge esta idea, “ofertando” la entrega de derechos que garantizaría el Estado, ya no a través de privados, sino de modo directo, salvo que éstos en los hechos acepten convertirse en asalariados del Estado. Es decir, en la práctica, un “sometimiento” de la tan vilipendiada burguesía a los designios del Estado.

El Gobierno de la U.P. fue un pésimo Gobierno, y no por buena o mala gestión de Salvador Allende, sino simplemente porque intentó imponer en Chile el “modelo” diseñado por las internacionales marxista – leninistas. Un “modelo” que…  ¡fracasó en todos los países en que se implementó!, tal como hoy la nueva fachada en que se presenta en Latinoamérica y al que en buena parte adhiere la autodenominada Nueva Mayoría, el “chavismo”, está fracasando en los países en que se ha implementado.

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