Independientemente de nadie duda de los méritos que presenta Andrés Allamand para postular a la Presidencia de la República, está claro si hoy enfrentara al abanderado UDI Laurence Golborne en una primaria, saldría derrotado.

Y es que Golborne, además de aun gozar de la popularidad que le produjo ser el rostro del “rescate de los 33”, en el ejercicio de su cargo se ha desplegado en terreno a través de todo el País, con amplia cobertura mediática. Un Golborne que además tiene un “mensaje” fácil y resulta empático y cercano, y que… ¡cuenta con la envidiable estructura partidista de la UDI!. Una realidad que podría hacer parezca las opciones de Allamand de vencer al abanderado UDI, son escazas. ¡Pero!

Pero si nos remontamos al 2005, oportunidad en que, en unas circunstancias y escenario similares, Sebastián Piñera derrotó al por esos entonces candidato UDI Joaquín Lavín, veremos es perfectamente reversible, siempre y cuando Allamand y R.N. desarrollen una estrategia inteligente, que junto con potenciar sus cualidades, saque la contienda de las estructuras partidistas, incorporando e integrando a movimientos y organizaciones sociales que tengan temáticas propias. Regionalistas, ambientalistas, agrupaciones de pymes, gremios de profesionales y de trabajadores independientes, pequeños y medianos agricultores y en general la clase media, tanto la aspiracional como aquella que vivió mejores tiempos, debiesen ser el “público” al que apunte Allamand. Y es que, dado el discurso de Allamand apunta a resaltar su calidad de estadista e ideólogo de la centro – derecha moderna, realizar una campaña basada en una estructura partidista que en muchas regiones, como por ejemplo en la nuestra, no resulta competitiva con la de la UDI, podría traerles más costos que beneficios.

Una primaria abierta, debería ser entonces el mejor escenario para Allamand enfrente al candidato UDI, pero abierta con “limitaciones”. Sí, porque parece haber en demasiados interesados en R.N. en “incorporar” a ésta a un representante del PRI (partido cuyos parlamentarios han sistemáticamente atacado al Gobierno), tratando de sumar para la Alianza el 7% que obtuvo en las recientes elecciones municipales, sin tomar en cuenta muchos de sus candidatos se “fotografiaron” con Bachelet, y sin considerar es bastante más probables de llegar a presentarse a una primaria un candidato de ese partido, éste produzca una cierta disgregación en el voto del propio Allamand, beneficiando así indirectamente a Golborne. Misma situación que se produciría de incorporar a Franco Parisi, quien de aceptar participar y salir derrotado, en ningún caso podría asegurar el traspaso de sus eventuales votos, al triunfador de la primaria “oficialista”.

Bueno, es de esperar R.N. realice un análisis similar, y entienda la labor de ese partido, si quiere tener a un Allamand ganador, es sumarse ¡incondicionalmente! a su campaña, y no intentar monopolizarla.