Voto voluntario e ¿inscripción automática?

Voto voluntario e ¿inscripción automática?

27 Junio 2012

El concepto de autocertificación por el cual cada ciudadano puede declarar que es casado o soltero, o que es residente en tal o cual lugar, es absolutamente inconcebible en el Chile burocrático y sospechoso

José Luis Pizar... >
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Se sabe que la burocracia chilena es extremadamente apegada a la forma y al documento escrito. Cada ciudadano, por definición, es sospechoso de mentir o faltar a la verdad, así que toda afirmación debe ser refrendada con la correspondiente documentación, para que el burócrata de turno se proteja y se asegure, en el supuesto caso que le sea reprochado un error.

El concepto de autocertificación, válido en países más avanzados que el nuestro, por el cual cada ciudadano puede, por si mismo y bajo su responsabilidad, por ejemplo declarar que es casado o soltero, o que es residente en tal o cual lugar, es absolutamente inconcebible en el Chile burocrático y sospechoso.

Me sucedió hace un par de años cuando tuve que rehacer mi permiso de conducir, para lo cual tuve que comenzar por demostrar que sabía leer y escribir. No bastaba con que yo escribiera o leyera un texto delante del funcionario para probarlo (el funcionario no es ministro de fe y pudiera estar mintiendo, y yo también). Tampoco bastaba el Diploma de Estudios Avanzados de una universidad española (es un certificado extranjero, así que no vale).

¡No señor! Tiene que traer un certificado chileno que pruebe que ha cursado al menos la enseñanza básica.

La Ley de inscripción automática y voto voluntario, abrió una luz de esperanza a aquellos que como yo, no siempre están presentes en el país, el día de las elecciones. Seríamos inscritos automáticamente en los registros electorales y podríamos votar o no votar, sin tener que justificar o explicar nada ¡Fantástico!

Pero ¿donde se vota? El artículo 10 de la Ley establece: "El domicilio electoral es aquel situado dentro de Chile, con el cual la persona tiene un vínculo objetivo, sea porque reside habitual o temporalmente, ejerce su profesión u oficio o desarrolla sus estudios en él". Mas adelante, el mismo artículo agrega: "Se tendrá como domicilio electoral el último domicilio declarado como tal ante el Servicio de Registro Civil e Identificación o ante el Servicio Electoral. Para efectos del registro automático de las personas referidas en los artículos 5° y 6°, el domicilio electoral será el último declarado ante el Servicio de Registro Civil e Identificación".

La cosa parecía fácil

Cuando salio publicada la información, me precipité a la pagina Web del Servel para ver mi inscripción. El sistema me responde que estoy perfectamente registrado ¡en Santiago! en la circunscripción electoral "Centro", Mesa 15 M.

Escribí el 27 de abril señalando que desde 2005 tengo residencia en Arica, que en octubre de 2011 saqué pasaporte dando esa dirección, que en ese domicilio está inscrito mi auto en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados (administrado por el Registro Civil e Identificación), que en 2010 obtuve mi licencia de conducir declarando ese mismo domicilio (el Registro Nacional de Conductores de Vehículos Motorizados lo lleva el Registro Civil e Identificación).

El 4 de junio (35 días después), la Directora Regional Arica del Servel, Sra. Norma Herrera Macaya, me responde: (1) En relación a su consulta informo a Ud. que conforme a la disposición legal vigente, el domicilio electoral corresponde al que usted comunicó al Registro Civil e Identificación cuando hizo algún trámite como por ejemplo pasaporte, información que este organismo entrega al Servicio Electoral para proceder a su inscripción. (2) No obstante lo anterior, podrá realizar el trámite de cambio de domicilio en cualquier Junta Inscriptora o Dirección Regional del Servicio Electoral hasta el 30 de junio de 2012 (los subrayados son míos)

En otro correo posterior, la Sra. Herrera me informa además que a nivel central "verificaron la información que proporciona el Registro Civil, respondiéndosenos que el domicilio electoral asociado a su inscripción corresponde al dato proporcionado por dicha Repartición Pública". Agrega que el Servicio Electoral no puede modificar los datos proporcionados por el Registro Civil e Identificación, "salvo expresa solicitud de los electores conforme a los procedimientos establecidos, es decir, mediante la solicitud de cambio de domicilio".

Consulté directamente el Registro Civil e Identificación, haciendo ver el error. Se me respondió: "Los domicilios de usuarios que registra nuestro servicio son actualizados por el usuario cuando solicitan cédula de identidad". Hago notar que esta afirmación es contraria a la Ley, puesto que en ninguna parte ésta se refiere al "carnet de identidad", sino al último domicilio declarado, cuando se hace algún trámite. En este caso debería ser obviamente el registrado cuando obtuve pasaporte en Arica en octubre de 2011 y no el de una cédula obtenida en Santiago en el año 2003.

Posiblemente el mío es un caso especial, pero también los meandros de la burocracia son infinitos. En esta época de la informática y de la comunicación instantánea, cuando por Internet puedo consultar mi estado de cuenta bancaria y mis tarjetas de crédito, declarar mis impuestos y pagar mis cuentas desde el extranjero, la base de datos del Registro Civil chileno es incapaz de confrontar todos los domicilios asociados a un mismo Rut y escoger el mas reciente.

Más aún, cualquier cambio debe ser registrado en el Servel antes del 30 de junio, para una elección que tendrá lugar el 28 de octubre. Casi cuatro (4) meses requiere ese Servicio para preparar los registros definitivos de votantes.

Después de casi 40 años de "ayuno", votar en Chile para un demócrata convencido como yo, revestía una emoción especial. Ahora resulta que gracias a las incompetencias de la burocracia, no podré votar en las próximas elecciones municipales de octubre de 2012 (absurdo sería viajar a Santiago sólo para marcar una preferencia en una comuna que no me interesa). Tendré que seguir esperando para marcar mi preferencia y menos mal que el voto ahora no es obligatorio.