Tras la rendición de la Prueba de Transición Universitaria (PTU) del primer tramo durante los días 4 y 5 de enero, la cual se elaboró con una estrategia sanitaria que evitaba aglomeraciones en salas de clases y en los establecimientos, el seremi de Educación de la región de Antofagasta, Hugo Keith, confirmó que el retorno a clases presenciales “es una obligación”.

Según lo indicado por el Diario de Antofagasta, el jefe regional señaló que, ante el éxito de la realización de la PTU, la posibilidad de una vuelta a clases presenciales “es una obligación”, detallando que “los establecimientos tienen hasta el 8 de enero para presentar su plan de retorno que deben estar preparado para cualquier eventualidad que se presente”, sostuvo.

“Ha sido un buen ensayo (PTU) para ver cómo funcionan los colegios con todos sus cursos operando con la mitad de su aforo y en tramos entre los distintos niveles. Es una base que puede servir como ejemplo, para que eventualmente los establecimientos puedan practicarla”, afirmó Keith.

Cabe destacar que entre los protocolos y las estrategias sanitarias que se efectuaron para la PTU estaba la separación de dos grupos, donde 12 o 13 alumnos pueden utilizar una sala de clases con el objetivo de minimizar su cantidad y evitar riesgos de contagios.

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