La vicuña austral está revirtiendo en Antofagasta la dura realidad de matanzas indiscriminadas para comercializar su pelaje.

Así lo confirman cifras entregadas por la Conaf a El Mercurio este sábado, donde se confirma que en útimo censo se contabilizaron más de 2000 ejemplares de la especie.

En el año 2014 aparecieron restos de cerca de 50 camélidos despellejados, cerca del límite fronterizo entre Chile y Bolivia. Al poco tiempo se estimó en poco más de 900 vicuñas la población existente en la Región de Antofagasta.

Sin embargo, el aumento en las fiscalizaciones ha permitido disminuir los crímenes contra esta especie protegida. La última denuncia se remota hace más de un año y medio.

"Existiría un tráfico de bolivianos. Cruzan la frontera, matan a estas vicuñas, las degüellan a la altura de las patas para arrancarles solo la piel. Sacan el vellón, que se encuentra en el pecho, para venderlo, porque vale millones. La última denuncia que recibimos fue en noviembre de 2016", explicó Tomás Silva, subcomisairo de la Brigada de Investigaciones de Delitos contra el Medio Ambiente.