El complejo escenario económico que enfrenta el país a raíz de la depreciación del peso, el alza del dólar, la baja del precio del cobre y una inflación anual cercana al 5,0%, despiertan la preocupación de la ciudadanía que ve con incertidumbre la inestabilidad financiera nacional.

Las proyecciones para la región de Antofagasta no se vislumbran menos nebulosas sobre todo considerando que nuestra zona concentra el 51% de la producción minera de la nación y por ende somos más susceptibles a los vaivenes de los mercados internacionales.

Precisamente, este complicado panorama y las consecuencias que éste pudiese desencadenar a nivel local como un aumento en el desempleo y el alza del precio de los bienes de consumo preocupan a la Alcaldesa Karen Rojo, quien hizo un fuerte llamado al empresariado para que afronte esta crisis sin perjudicar el capital humano.

“Sabemos que las empresas enfrentan un escenario lleno de incertidumbre. A la baja en el precio del cobre se suman los altos costos operacionales que involucra la producción de este metal, los que obviamente deben ser reducidos pero esperamos que no sea a costa de los trabajadores sean estos propios o colaboradores”, afirmó la autoridad.

Agregó que espera que “los empresarios promuevan y resguarden la estabilidad laboral porque el trabajo es un gran ordenador de la sociedad sobre todo en tiempos de inestabilidad económica ya que es un factor que impulsa la seguridad pública y ciudadana, siendo además uno de los pilares fundamentales de las familias para que alcancen la anhelada movilidad social”.

Afirmó que durante la ocurrencia de estos ciclos a la baja se necesita más que nunca que el sector privado tome conciencia respecto de la importancia de la responsabilidad social empresarial y de la contribución que deben realizar las entidades en sus respectivas áreas de influencia.

REFORMAS

Otro punto que genera inestabilidad a nivel económico son las reformas tributaria y laboral que impulsa el Ejecutivo. Ambas, afirma la Alcaldesa, están generando incertidumbre a nivel empresarial y ciudadano por lo que afirmó que resulta imperativo que el Gobierno flexibilice su postura en términos de mejorar las propuestas existentes.

“El espíritu de las reformas me parece que apunta en la línea correcta, recaudar mayores tributos y a la vez mejorar la regulación laboral, no obstante cuando se construyen este tipo de iniciativas resulta vital la realización de procesos participativos que aseguren los concensos y la incorporación de todas las visiones”, aseveró la jefa comunal.

Detalló que “ninguna persona o partido político puede sacar réditos políticos de una crisis, por ello lo que se requiere es el trabajo mancomunado para visualizar las oportunidades que este tipo de situaciones nos ofrecen como la potenciación del emprendimiento, la innovación y la diversificación de una matriz productiva”.

La autoridad explicó que en términos municipales la Oficina de Intermediación Laboral (OMIL) está asumiendo un importante rol respecto de promover la empleabilidad y la formación continua de los trabajadores, acciones que deben ser acompañadas por programas de Gobierno y de la empresa privada de modo que la cadena de valor se fortalezca en favor de la comunidad.