Una dura crítica a los últimos resultados obtenidos, los que han ido en descenso en los últimos años,además de lo que calificaron como un pésimo clima laboral  realizaron los dirigentes del Sindicato de Profesores y Trabajadores del Colegio Chuquicamata.

Marcelo Barbato, presidente; Walterio Rojas, secretario y Mario González Martínez, tesorero, se responsabilizaron por la denuncia, la cual explicaron detalladamente.

Explicaron que la nueva administración del Colegio Chuquicamata fue asumida hace cuatro años y de acuerdo a la medición comparada con el período 2000-2007, en temas laborales y rendimiento escolar, “han descendido a un quiebre en el clima interno del establecimiento y una fuerte disminución en las Pruebas Simce y PSU”.

Detallaron con cifras y estadísticas demandas y juicios laborales, así como la fuerte caída en los niveles de Simce y PSU “que antes daban prestigio al Colegio Chuquicamata.

En el año 2007 esta administración llegó ocupando el lugar 169 en el ranking nacional de PSU. El 2010 está en el 290, es decir, bajó 121 lugares. En el Simce 2009, en Lenguaje cayó 23 puntos, en Matemáticas 18, Sociedad 4 y Naturaleza 20. Según los criterios estadísticos de esta prueba, una diferencia a la baja de 8 puntos, ya es significativa”.

De igual modo, denunciaron “falta de liderazgo, perdida de personal con experiencia y una notoria baja en las matrículas. De 1.800 alumnos del 2007, se llegó a 1.200 el 2011, con sólo dos cursos por nivel. En estos momentos hay 600 asientos y cupos que no se están aprovechando en Calama”.

Argumentaron que el Colegio Chuquicamata nació para atender la demanda de los hijos de supervisores de Codelco Norte, pero “hoy, el 60 % de su matrícula se sustenta en el Rol B y en contratistas o terceros. Muchos cupos son negados a los hijos de trabajadores, perdiendo la posibilidad de que los calameños puedan optar al establecimiento educacional, que tuvo su génesis en transformarse en un colegio de excelencia, con puertas abiertas a los mejores alumnos”.

La denuncia fue planetada al Senador Carlos Cantero quien se comprometió a plantear el problema de la mala gestión, la inestabilidad laboral y la disminución de rendimientos escolares en los niveles pertinentes del sector educacional regional-nacional, como también ante la Fundación Educacional Chuquicamata, entidad encargada del establecimiento.