¿Quién no le ha escrito a Santa Claus? Desde pequeños nos inculcan la sana costumbre de escribir cartas hacia el Polo Norte, esta tradición no discrimina nivel socioeconómico e incluso en los colegios hoy en día se ha vuelto una costumbre.

 
Una semana antes de navidad se pone a disposición de la comunidad las cartas escritas por niños de colegios e infantes que acuden al Correo para enviar sus peticiones a Santa Claus.

Usted puede hacer una obra caritativa y en los próximos días acudir a las mencionadas oficinas y escoger algunas de las cartas enviadas al Polo Norte, los escritos de los niños y niñas están a disposición de la comunidad y pueden llevarse cuantas se desee. La idea es cumplir la mayoría de las peticiones que piden los infantes, la mayoría de escasos recursos, de manera de brindarles una grata sorpresa para ellos y toda su familia.

Esta idea de “Apadrinar una carta” existe hace ya varios años y es una bonita forma de llevar el espíritu navideño a todas las casas de la ciudad. Aun están a tiempo de ir a buscar una carta y cumplir el sueño de los inocentes niños.