“Este es otro problema histórico que hereda el Gobierno, y no nos estamos haciendo los locos, lo vamos a enfrentar y lo estamos enfrentando para tranquilidad de la comunidad”, señaló el Intendente Regional, Valentín Volta, al referirse al déficit habitacional, que ha provocado la proliferación de campamentos en la ciudad.

A lo que agregó que “el problema principal que hemos tenido que enfrentar aquí, es una suerte de desidia por parte del Estado en construir más viviendas sociales y de manera más acelerada”.

Históricamente son varias las poblaciones que se han establecido a partir de campamentos ilegales en Antofagasta, sin embargo en la actualidad claramente el número de ocupaciones ilegales es mayor indudablemente. Esto en parte por la falta de construcción de viviendas sociales para los quintiles más desposeídos del país y también, por la fuerte oleada de migrantes que la ciudad ha debido recibir en los últimos años.

Un problema social, que traspasa la frontera de los mismos campamentos, ya que la gran parte de la comunidad se encuentra molestas con la proliferación de tomas ilegales, puesto que los ven como lugares inseguros y en los que se registra mayor número de delincuencia,  como también porque reclaman que los habitantes de dichas tomas se cuelgan al tendido eléctrico y el que no cuenten con los servicios básicos de higiene, se convierten en focos potenciales de enfermedades.

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Erradicación

Con respecto a los campamentos, manifestó que se ha estado trabajando con los dirigentes de campamentos, además de entidades de Gobierno, como Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Bienes Nacionales, Gobernación Provincial entre otros, además de organizaciones que trabajan en el tema, como son la Organización Techo y Servicio País “y con todos ellos hemos estado trabajando un plan de intervención de ocupaciones ilegales”.

Explicó que esta acción tiene dos aspectos principales  que son “que nos interesa la protección en general de las personas que razones de vivienda se encuentran ocupando ilegalmente estos terrenos, a las cuales hay que protegerlas de aluviones, terremotos y riesgos de naturaleza en general, y además de las condiciones sociales en que viven, sin agua potable, sin electricidad. Es decir apoyar a aquellas personas que no tienen viviendas”.

Agregó que conjuntamente con esto el otro objetivo del plan es restablecer el estado de derecho y de respeto de la ley “particularmente de aquellas personas que teniendo vivienda, pretenden una segunda de una manera absolutamente ilegal”.

Por este motivo es que se continuará con el programa de erradicación de tomas ilegales, como ya se hizo en la oportunidad pasada, por lo que se está procediendo a la notificación de las personas.

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Seguridad en campamentos

Con respecto a los problemas de seguridad que existe en los campamentos, indicó que eso está incluido, cuando se señala que estos desalojos se hacen precisamente para resguardar la integridad de las personas, de la precariedad en que se encuentran.

Informó que parte sustantiva de este plan contempla “la suscripción de un convenio de programación, entre el Gobierno Regional de Antofagasta y el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, que nos va permitir pasar de las 450 viviendas que se construyen al año a 900 en el mismo periodo”.

Este convenio consiste en que el MINVU va financiar las viviendas, el Gobierno Regional, la urbanización y Bienes Nacionales el terreno. Explicó que esto significa que el Gobierno pondrá los fondos para la implementación de agua potable, alcantarillado, electricidad, pavimentación, equipamiento comunitario y los pasajes públicos, por lo que el ministerio de vivienda, los dineros que destinaba a esos fines, como también a la compra de terrenos,  lo destinará a la construcción de las soluciones habitacionales. El plan significará la inversión de ocho mil millones de pesos al año.

Asimismo señalo que estas viviendas serán accesibles a cualquier persona que cumpla con los requisitos que están establecidos  para estos casos, sea ésta nacional o extranjera.