Una operación de cardiocirugía  de alta complejidad se realizó en el Hospital Clínico Regional, siendo la primera vez que se efectúa en toda la macrozona norte, permitiendo salvar la vida de un paciente que no podía ser trasladado a la zona central.

Endoprótesis de la aorta torácica mínima invasiva es la nueva técnica que la Unidad Cardiovascular del Hospital Clínico Regional de Antofagasta, a lo que se sumó un  procedimiento llamado debranching de los troncos supra aórticos, lo cual es un tratamiento para enfrentar los aneurismas o disecciones aorticas, correspondiendo en este caso a la aorta torácica descendente del paciente.

El jefe de pabellón cardiovascular, doctor Javier Labbé, manifestó que “el tratamiento de la aorta por vía quirúrgica abierta es de alta mortalidad y de alto índice de paraplejia (no poder mover las extremidades).”

Agrega que “esta es la primera vez que se realiza en la salud pública y privada del norte grande, siendo en un paciente muy crítico y en una situación de extrema urgencia. Estamos contentos de este logro, ya que concluimos la cirugía de forma exitosa, luego de haber padecido el paciente un paro cardiorrespiratorio por una disección aortica tipo B, lo cual medicamente hablando es muy complicado”.

Labbé manifiesta que se vieron enfrentados a realizarla por la situación en la que se encontraban, puesto que al paciente lo trasladarían a Viña del Mar al Hospital Gustavo Fricke por la patología que sufría, pero en el mismo aeropuerto sufrió un paro cardiorrespiratorio, pudiendo ser reanimado por el personal médico que lo acompañaba en ese momento, siendo trasladado para su estabilización al Hospital Regional volviéndose  un paciente no trasladable, es entonces donde se debió formar un equipo con urgencia para intervenirlo.

La cirugía se desarrolló durante tres horas y media  y participaron tres médicos del Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar (hemodinamista, anestesista cardiovascular y cirujano cardiovascular), más el equipo de tres médicos locales (anestesista, cirujano vascular periférico, cirujano cardiovascular) y el personal que siempre acompaña este tipo de intervenciones, arsenaleras, pabelloneras y tecnólogos médicos de hemodinamia.

Para el jefe de pabellón cardiovascular, quien es uno de los médicos locales que intervino en esta importante cirugía, “este hecho sienta un precedente, ya que ahora es perfectamente posible pensar en abordar a otros enfermos de la misma manera, no fue muy planificado, pero el paciente nos provocó una urgencia mayor y lo logramos”