Misterios no resueltos de la atmósfera terrestre serán investigados por astrónomo de la UCN de Antofagasta

Misterios no resueltos de la atmósfera terrestre serán investigados por astrónomo de la UCN de Antofagasta

13 Septiembre 2014

El Dr. Stefan Kimeswenger lidera proyecto de alcance internacional que busca optimizar las observaciones con los grandes telescopios basados en la superficie de nuestro planeta.

El Nortero >
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Investigar en la frontera de la astronomía y los conocimientos geofísicos, atmosféricos y climáticos, es el desafío que emprenderá el académico de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dr. Stefan Kimeswenger, quien se adjudicó un proyecto en el marco del programa de becas que impulsa el comité mixto integrado por el Observatorio Europeo Austral (ESO) y el Gobierno de Chile.

El experto del Instituto de Astronomía de la UCN encabezará un proyecto de investigación para obtener un mayor conocimiento de la composición y comportamiento de la atmósfera terrestre, un paso clave para el mejoramiento de las observaciones astronómicas con los grandes telescopios basados en la superficie de nuestro planeta.

Este trabajo es la continuación de otro en el que participó Kimeswenger, consistente en el desarrollo de programas informáticos para mejorar la eficiencia de las observaciones astronómicas realizadas desde la Tierra.

Beca

La beca otorgada ahora por el comité mixto ESO-Gobierno de Chile, que considera recursos por 40 millones de pesos, financiará un estudio de alto impacto que contribuirá a aumentar los conocimientos sobre la atmósfera terrestre, los que servirán para mejorar nuestro entendimiento del planeta y que se espera tenga múltiples aplicaciones en el futuro.

Se trata de la utilización de datos astronómicos -recolectados de noche con telescopios y para otros propósitos- a fin de investigar la estructura atmosférica de la Tierra.

A través de satélites es posible medir varios gases, como el ozono y los gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, monóxido de carbono, metano y óxido nitroso); no obstante, en el día aún permanecen múltiples aspectos que son ignorados.

Junto a un grupo de colaboradores y en estrecha colaboración con colegas del Observatorio Europeo Austral (ESO), el Dr. Stefan Kimeswenger ha demostrado que cambios sufridos por estos gases en las capas más altas de la atmósfera pueden obstaculizar el trabajo de los astrónomos. En este contexto, señala que obtener más información al respecto es contar con un valioso conjunto de datos para la investigación del clima.

“Todos estos gases podrían ser medidos. Como próximos pasos, tenemos la intención de investigar moléculas de sulfuro de carbonilo, dióxido de azufre, ácido nítrico, ácido prúsico, acetileno y fluoruro de carbonilo, que se creen que son de gran importancia para el clima”, recalcó el científico del Instituto de Astronomía de la UCN.

Continuidad

El financiamiento para la puesta en marcha del programa permitirá al investigador principal, Dr. Kimeswenger, plantear el proyecto en el norte de Chile y en particular en la UCN, para así dar continuidad a una iniciativa que ya había empezado con éxito en tierras europeas con la Universidad de Innsbruck (Austria).

Desde el año 1998, el Fondo Comité Mixto ESO-Gobierno de Chile ha financiado becas de post-doctorado para profesores de astronomía en las universidades chilenas, así como para el desarrollo de infraestructura, realización de conferencias, capacitación para docentes de enseñanza básica y media, y programas de difusión de la astronomía para público en general.

Antofagasta

Durante su permanencia en la Región de Antofagasta, la que se extiende por casi un año, el Dr. Kimeswenger ha participado en diversas actividades científicas.

Entre estas, destaca su participación en el desarrollo de programas informáticos para mejorar la eficiencia de las observaciones astronómicas realizadas desde la Tierra.

Este proyecto, que implementó en conjunto con astrofísicos de la Universidad de Innsbruck, involucró un costo de 1,2 millones de euros y es parte del compromiso de Austria al ser un país socio del Observatorio Europeo Austral.

El nuevo software no solo mejora la planificación de las observaciones, sino que también permite que estas se realicen de una forma más eficiente y económica.