Opinión: Discapacidad y Teletón, El sucedáneo de los Derechos Humanos

04 Diciembre 2013
El 90% de las personas en edad de trabajar se encuentra cesante, mientras que el 95% de los niños, jóvenes y adultos, no logran acceder a los servicios básicos de Salud y Rehabilitación. Dos cifras que demuestran el rotundo fracaso mundial de la Caridad en el ámbito de la Discapacidad.
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*Alejandro Hernández. Presidente y Director Ejecutivo - Fundación Nacional de Discapacitados. Consultor en Discapacidad www.fnd.cl

DISCAPACIDAD EN CHILE: La realidad que afecta a 1 de cada dos Chilenos. A continuación analizaremos los resultados y los ficticios beneficios que le ha traído a nuestro país el abordaje de la problemática de la discapacidad, a través del ejercicio de la caridad, la fea copia o sucedáneo de la real Justicia Social.

A 35 años de instaurada la CARIDAD como forma de abordar la discapacidad en plena dictadura militar, en 2013 solo el 0,5% de las empresas tiene la voluntad de integrar al trabajo a personas con discapacidad, existiendo a raíz de esto, un 90 % de cesantía entre las personas con discapacidad en edad de trabajar (1,8 millones de ciudadanos). 

El 95% de los niños, jóvenes y adultos no logran acceder a Salud y Rehabilitación como Derecho Humano. A su vez, los niños con discapacidades físicas que han tenido la mala fortuna de haber sido utilizados como “Niños Símbolo”, con el objetivo de llegar como disparo al corazón de los televidentes, en medio de escenas regadas de llanto, dan fe y testimonio del trauma psicológico y moral que esto ha representado para ellos.

En este sentido, considero de gran valor el testimonio de María Constanza Contreras, aparecido por estos días en la página 26 del semanario The Clinic. María Constanza, relata a través de una asertiva entrevista, su experiencia desde que se hiciera nacionalmente conocida cuando su vida se televisó año tras año, en cada jornada de la Teletón, desde la década de los ochenta a la fecha. Su imagen ha sido utilizada hasta para vender alcohol, en los spot de Pisco Capel, en época teletónica.

Hoy “MC ire” (su nombre artístico) recién egresada de socióloga, dedicada a la música, la pintura y su tesis, reflexiona sobre los elevados costos personales que tuvo su rehabilitación en el sistema teletónico-caritativo, la tergiversación de su vida familiar para generar la dosis justa de morbo y hacer llorar a una teleaudiencia ávida de drama.

El sistema caritativo impuesto por la campaña regala la posibilidad a las empresas que dañan el medio ambiente y explotan a sus trabajadores todo el año, de ser buenos durante las “27 horitas de Amor”, tratando de paso como zombis y no como ciudadanos con derechos, a las familias que están del otro lado de la pantalla, pretendiendo, como en un acto de ilusionismo, hacer creer a todo un país que la rehabilitación de los niños no es un derecho, sino un bien que debe ser otorgado a través del consumo de productos.

La nueva Presidenta de Chile logrará entender lo que el pueblo le pide?. Chile ya despertó y entiende que la Salud y la Rehabilitación es un derecho que debe ser recibido por todos los niños, sin discriminación alguna. El morbo y el chantaje emocional, está bien para los programas de farándula, para los Realiy Shows, no para la entrega de servicios básicos y menos para aquellos que representan en todo el mundo Derechos Humanos fundamentales.

Insisto que la Salud y Rehabilitación, especialmente en niños, es un DERECHO HUMANO y un DEBER DEL ESTADO DE CHILE el de garantizarlo. Mientras nuestro país siga dejando en manos de las empresas y la farándula televisiva lo que son sus obligaciones, no desarrollaremos ni activaremos la Integración de más de 3 millones de personas con discapacidades que viven en nuestro país, lo cual afecta también a sus familias, otras 6 millones.

Aparte del DEBER DE ESTADO, está el deber de los padres y familiares de los niños con discapacidad, de estudiar y entender que estas campañas caritativas, no tienen la mínima intención de mejorar la calidad de vida de los niños con discapacidad y menos aún de los servicios de salud. Muy por el contrario, se alimentan y viven a costa de la más pura exclusión y discriminación. La pregunta que hay que hacerse es ¿Qué queremos nosotros como padres?.

¿Quiero que mi hija o hijo sea manipulado y expuesto en cámara con tal de recibir una operación o una ayuda técnica que debe el Estado de Chile por obligación brindarla?. ¿Quiero que la historia de mi hija o hijo quede en manos de la farándula televisiva.?. ¿El fin realmente justifica los medios?.

¿Cuáles son los intereses, el costo que deberemos pagar finalmente como familia? Seguro la respuesta a esta pregunta es que finalmente terminaremos pagando 1000 veces el valor de la operación o ayuda técnica recibida y de paso traumatizando psicológicamente a nuestro hijo. Es mejor reclamar en la calle, marchar por los derechos de nuestros hijos, educar y concientizar. Despertar conciencias.

La SALUD ES UN DERECHO, la Caridad un sucedáneo. Esto lo expresa muy bien el video que recomiendo y que dice relación con esta nota y de cómo la lógica y el vínculo CARIDAD-CAPITALISMO tienen como objetivo eternizar las problemáticas sociales y nunca buscar la superación de la pobreza ni la justicia social. 

Veamos el video de Zizek RSAnimate

Finalmente recomendar la nota “Del Teletón a la liberación de las conciencias” del autor John M. Ackerman (www.johnackerman.blogspot.com) publicado el 25 de noviembre del presente. Relata su visión de la versión mexicana “del teletón”, como le llaman en el país azteca y de cómo una ciudadanía empoderada y participativa, puede obligar al Estado a atender directamente a los grupos más vulnerables, en nuestro caso, a los niños con diverso tipo y grado de discapacidad y no solo a los que presentan discapacidades físicas.

Es tiempo que Chile de un salto cualitativo hacia la activación de políticas sociales efectivas que integren y no discriminen a las personas con discapacidad. La nación hace años que está despertando de un gran letargo, de la siesta caritativa y desde ahí hacia la reclamación de deberes que el Estado tiene para con los ciudadanos y que hace 40 años no ha tenido la más mínima intención de brindar. 

DISCAPACIDAD: + Derechos – Caridad.