Poco a poco comenzaron a proliferar las banderas negras en San Pedro de Atacama. Para explicar esta situación, la Mesa Social del poblado emitió una declaración pública, la cual señala que “en la constante búsqueda de apoyar y trabajar por el bienestar de nuestra comuna (se) han generado variadas labores, ante los efectos de esta crisis del Covid-19. Destacamos las acciones preventivas adoptadas desde las comunidades, como son los cierres de sitios de visitación, barreras y aduanas sanitarias, específicamente en las localidades de Toconao, Peine y Río Grande, el apoyo a extranjeros, gestión de alimentos en el comedor y a familias, programas del área de salud mental, así como la buena recepción de la gente de San Pedro al llamado a iniciar una cuarentena voluntaria y extremar las medidas de cuidado”.

Además, añadieron, “en consideración al descontrolado aumento de casos positivos de Covid-19, a la mala gestión de trazabilidad de los casos, a la no existencia de una residencia sanitaria, y los lamentables fallecimientos de vecinas/os. Se suma la reducida capacidad de respuesta de nuestro precario sistema de salud municipal, sobre todo esto abandono de parte de las autoridades”.

En este contexto, la organización señala textualmente lo siguiente:

1.- Representa para nosotros una profunda falta de humanidad y dignidad la actitud de las autoridades al afirmar que la situación en la comuna se encuentra controlada, ya que las estadísticas oficiales no consideran los informes del Centro de Salud Familiar y la tasa de incidencia del Covid-19 se calcula en base a la población registrada en el Censo del año 2017 y no a la población actual, ya que muchos han optado por migrar y esta cifra ha variado considerablemente. Aun así, en este indicador nos encontramos en un escenario mucho más adverso que otras comunas donde sí se ha decretado la cuarentena, y se han habilitado residencias sanitarias, como son los casos de Antofagasta, Calama, María Elena, Tocopilla.

2.- La alta tasa de informalidad en el empleo ha imposibilitado a cientos de familias acceder a los beneficios estatales, quedando abandonados a su suerte para poder alimentarse o cubrir gastos básicos, el municipio no ha actualizado el registro social de hogares.

3.-Invitamos al municipio a transparentar las adecuaciones presupuestarias que apuntan a ejecutar medidas de apoyo a la población, siendo una interrogante a la fecha en qué se gastarán los aportes directos entregados por el Estado. De igual manera, aún no se informa a la ciudadanía cuál será el destino de los millonarios aportes por convenio de las mineras, la cuales han posibilitado la redestinación de los recursos para esta emergencia.

4.- Ante las declaraciones de la Seremi de Salud, donde indica que las residencias sanitarias son un medio efectivo del control de contagios, exigimos la habilitación de una residencia sanitaria en la comuna, a fin de poder aislar a los pacientes que arrojen positivo en su examen PCR y evitar así contagiar a sus familias, protegiendo principalmente a los adultos mayores, enfermos crónicos, niñas y niños. Ya que, petición que hemos realizado desde el comienzo de esta pandemia.

5.- Llamamos a los habitantes de la comuna a izar banderas negras en sus casas, como señal de protesta ante el absoluto abandono del que estamos siendo víctimas, frente a la indolencia de las autoridades. Y anunciamos, desde ya, la intención de esta Mesa Social, de presentar una serie de recursos legales ante organismos nacionales e internacionales contra quienes resulten responsables a graves vulneraciones a los Derechos Humanos.