La Secretaria Regional Ministerial de Salud, Lila Vargas,  señaló que están atentos a tomar las medidas que sean necesarias, para evitar una situación de riesgo para los vecinos, cuando se inicien los trabajos de desmantelamiento de las instalaciones de la Molinera del Norte.

Los vecinos del sector estación donde se encuentra la fábrica, se encuentran inquietos por situación que puede generar que una gran cantidad de roedores puedan emigrar a las casas vecinas, cuando se inicien las labores, para desarmar las dependencias de la fábrica, con todos los inconvenientes que esto significa.

Al respecto la seremi hizo un llamado a la calma de  los vecinos, porque en este tipo de faenas hay todo un protocolo que se debe cumplir, para evitar hechos de esta naturaleza, cuyo cumplimiento será fiscalizado por la autoridad sanitaria.

“Nosotros requerimos en cualquier situación de demolición, el cumplimiento de la normativa legal al respecto, con el fin de prevenir enfermedades o cualquier problema que signifique un riesgo para la salud de las personas”, expresó la seremi.

Reiteró que para tranquilidad y seguridad de las personas, “nosotros estaremos presentes con la fiscalización respectiva y con las exigencias sanitarias que corresponden, para evitar un efecto secundario en la salud de las personas y en el entorno de las familias”.

Con respecto al estado en que debe quedar el lugar una vez que se terminen los trabajos, indicó que hay normativas al respecto y siempre se exige su cumplimiento cuando hay una demolición de cualquier inmueble, sobre todo si esta puede constituir un riesgo para los vecinos.

Luego que la Corte Suprema dejara a firme la resolución de la Municipalidad, de que la molinera debe trasladarse por ser una industria contaminante, se tiene que llegar a un acuerdo para los trabajos se inicien a la brevedad posible y hacer cumplir lo ordenado por la corporación edilicia.