Riesgo de enfermedades respiratorias y entéricas acecha al norte

12 Agosto 2015

Por Dra. Nelly Baeza, coordinadora del Programa de Salud Pública de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Central

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Junto con la pérdida de viviendas e, incluso, de vidas humanas que ha vivido el norte del país en estos últimos días, producto de las torrenciales lluvias experimentadas en lugares como Tocopilla, Antofagasta, Arica e Iquique, la lluvia y el frío aparecen como terreno fértil para la aparición de afecciones respiratorias, mientras que las dificultades en la provisión de agua y de alcantarrillado hacen que las enfermedades entéricas se hagan también presentes.

Además la remoción de barro y escombros pueden producir laceraciones y heridas en las personas afectadas, por lo que es necesario usar indumentaria que los proteja de cortes o heridas punzantes.

En el caso de las personas que se encuentran albergadas, es importante mantener las condiciones de higiene, abrigo y recreación adecuadas, a quienes se les debe hacer entrega de agua bebestible sanitizada. Si se tiene que hacer remoción de escombros, es recomendable vacunarse contra el tétano.

El equipo de atención primaria debe desarrollar un catastro de los daños de su comunidad y coordinar los recursos para dar respuesta a los enfermos, según su capacidad o solicitar ayuda a niveles más especializados, como por ejemplo sucedió en el traslado de una mujer embarazada desde Tocopilla a un hospital en Antofagasta, por puente aéreo coordinado con carabineros.

La clave, en esta fase, es proveer atención de morbilidad respiratoria u entérica, que serán los servicios más requeridos. Vacunar a la población que lo necesita y educar en medidas sanitarias de emergencia, como el potabilizar el agua, son determinantes en estados de emergencia como está viviendo nuevamente el norte de nuestro país.

En definitiva, la alerta sanitaria en el norte de Chile debiera focalizarse en la prevención de enfermedades respiratorias e infecciones, dada la cantidad de fango acumulado producto del aluvión y las lluvias, la falta de agua potable y el correspondiente impacto en la salud de la población.