Un cliente insatisfecho de la empresa T-Mobile rompió, literalmente, todo lo que encontró a su paso cuando se encontraba en una de las tiendas de la mencionada marca de celulares ubicada en la ciudad de Manchester (Inglaterra).

Un testigo grabó el momento preciso en que el hombre empezó a destruir los estantes del local de T-Mobile echando por el suelo los celulares. En las imágenes se puede apreciar al iracundo personaje vertiendo el contenido de dos extintores a los poductos que se encontraban tirados.

Aparentemente, él habría reaccionado de esta forma porque la empresa se negó a realizar un reembolso que consideraba justo, informó Gizmodo.

Sin embargo, este descontrol le podría acarrear serios problemas con la ley. Según informó un portavoz de la Policía del Gran Manchester al Huffington Post, el enojado hombre habría sido acusado por el delito contra el orden público y daño criminal, y tendría que comparecer ante los magistrados el 31 de julio.