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Pizzas, brochetas, frutas picadas, quesos y jugos que sumaron alrededor de 280 kilos, fueron decomisados en la Playa Trocadero por fiscalizadores de la Secretaría Regional Ministerial de Salud, instancia que tuvo como principal objetivo proteger la salud de la ciudadanía y evitar cuadros gastrointestinales, en especial en el contexto de las altas temperaturas que vive la capital regional.

Lila Vergara, secretaria regional ministerial de Salud, manifestó que el consumo de alimentos y preparaciones no autorizadas, representan un gran riesgo de enfermar y la adquisición de agentes patógenos que pueden causar inclusive la muerte.

En ese marco, la seremi, llamó a la ciudadanía a reflexionar antes de adquirir este tipo de productos, puesto que claramente no cumplen con ningún tipo de normativa sanitaria, recalcando que los vendedores ambulantes clandestinos, no poseen condiciones adecuadas de refrigeración para los alimentos; generalmente no cuentan con agua potable ni con baños, a lo que se suma que las preparaciones son efectuadas por las mismas personas que manipulan el dinero.

APOYO DE LA CIUDADANIA

La titular de la seremi de Salud, recalcó que a pesar de las continuas fiscalizaciones de la autoridad sanitaria y del apoyo que han recibido por parte de Carabineros para evitar la venta de alimentos no autorizados, la problemática continúa siendo un desafío, puesto que todavía existen ciudadanos que los compran, sin tomar en cuenta que están adquiriendo un riesgo importante en desmedro de la salud persona y familiar.

En ese sentido, Lila Vergara subrayó que “mientras existan personas interesadas en comprar a vendedores ambulantes, éstos continuarán con sus actividades clandestinas.”   Esto, a pesar de los decomisos y sumarios a los que son sometidos los infractores.