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Por Rafael Aranda. Ingeniero Químico Industrial. @namluu.cl [8].

Estamos viviendo el periodo exacto para reconectarnos con la Tierra y poner atención de los ritmos naturales del que también formamos parte. Respira, detente un poco, mira a tu alrededor.

Los colores comienzan a cambiar, el clima, el Sol, mira como la flora y fauna que te rodea comienza a movilizarse y a renacer, ya sea que estés en la ciudad o en campo abierto, de igual manera la Naturaleza te rodea.

Este periodo (cambio de estación a primavera), es muy importante pues damos paso a una nueva etapa energética para nuestras vidas, esta nueva energía que nutrirá nuestro camino, en el cual es de suma importancia la conexión interna y con lo que nos rodea, para generar un cambio de los patrones internos y si lo vemos de manera colectiva, tomar el impulso para dejar atrás viejas estructuras y pensamientos limitantes.

En el equinoccio de primavera, experimentamos horas iguales de noche y de día, 12 horas para alinearse con la luz y 12 horas para alinearse con la oscuridad, creando un equilibrio perfecto. Es por esto que es una excelente oportunidad de usar este equilibrio que se manifiesta en el equinoccio, para honrar la oscuridad y la luz que llevamos en nuestro interior.

Somos seres llenos de energía e información milenaria, estamos aquí para seguir puliéndonos y aprendiendo de esta experiencia humana. Esta Energía Universal de la que somos parte, nos ilumina, nos enciende como estrellas. Pero también hay que considerar que como todo es polar y dual, nuestra propia luz crea sombras que pueden eclipsar a otras estrellas o a nosotros mismos, lo que puede llevarnos a sumergirnos en oscuridad, baja vibración, bloqueando así nuestros caminos y posibles realidades.

Todas las experiencias son particulares y proporcionales al proceso consciente que estamos viviendo. Es por eso que cada uno debe interpretar y reconocer sus sombras. Por ejemplo para mí, la interpretación que le doy a mis oscuridades, es ver en la sombra todo aquello que no tiene luz, por ejemplo las cosas que no soporto, los miedos, dolores, lo que ocultamos y dejamos en silencio, siguiendo como si nada pasara, pero haciendo esto atrapamos emociones de baja vibración, lo que genera distorsiones energéticas, emocionales y también llegan a manifestarse físicamente en nuestro cuerpo, como enfermedades.

Si bien para algunos la oscuridad es parte de su libertad, para otros es parte de sus cadenas. Es por esto, que este es el mejor momento para ser honestos con nosotros mismos y abrazar esa sombra, reconocerla como nuestra, libre de ego, perdonar/nos y ayudarla así a transmutar, dándole Luz.

Dejando fluir, todo eso que estaba estancado generando angustia y actitudes limitantes.

Es por esto que es el momento exacto para volver a renacer, florecer y aprovechar esta energía renovadora de la Primavera, ciclo natural del que también somos parte. Aprovecha este impulso energético y renuévate realizando por ejemplo:

• Empoderarte y tomar decisiones en los terrenos bloqueados.

• Hacer una huerta o renovar tu jardín.

• Abrazar un árbol.

• Iniciar proyectos y concretar tus ideas.

• Elaborar saquitos de hierbas mágicas con cristales, que potencien cualidades como el amor y la voluntad.

Llego el momento de proyectar tu nuevo Yo, reemplazar lo antiguo por lo nuevo, sacar a relucir ese Ser luminoso y potente que eres. Recuerda que no estás solo, Todos somos Uno y parte del Todo.