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Por Fabián Ossandón Briceño. Fundador/Creador Fundación Antofa Segura.

La participación ciudadana es vital para la consecución de metas que mejoren la calidad de vida de la comunidad, por eso, es un mecanismo que no sólo debe ser validado, sino también aplicado para el tratamiento de problemáticas como la basura.

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En el mundo se producen entre 7 y 10 mil millones de toneladas de residuos urbanos al año. La gestión inadecuada de estos, es un gran problema para la salud, la economía y el medio ambiente. Antofagasta no está ajena y debemos hacernos cargo, desde nuestro grado de responsabilidad en la ecuación, no podemos seguir guardando el problema bajo la alfombra.

Por eso, nuestra fundación junto a vecinas y vecinos creó la campaña “Mi barrio NO es tú basurero”, con la que hemos tratado de contribuir, mediante la difusión de la ordenanza municipal y la concientización de la importancia del correcto manejo de los residuos.

Si bien existe una ordenanza, campañas educativas, camiones recolectores y barrios organizados, el problema sigue ahí.

CAMPAÑAS INFORMATIVAS

Las campañas informativas de la municipalidad no son efectivas, hay mucho desconocimiento de la ordenanza municipal que sanciona sobre el tema, los camiones de basura son imprecisos en sus horarios de retiro, lo que genera desorden y aún existen vecinas y vecinos que no están comprometidos con su entorno.

Es imperioso la municipalidad tome cartas en el asunto y busque los mecanismos para trabajar en conjunto con la comunidad, se puede, nosotros que somos una fundación que trabaja sólo con voluntarios y sin recursos, hemos logrado avances importantes en vecindarios atochados de basura, la comunidad de propia iniciativa también ha logrado hacerlo, ¿por qué la entidad política más cercana a la comunidad, no podría lograrlo? Voluntades, al final todo pasa por voluntades y participación ciudadana.

En la ciudad de San miguel en Argentina, la municipalidad implementó un plan de gestión de residuos, desde una perspectiva de mayor sustentabilidad y compromiso social. Plan que ha tenido varios pasos, el primero fue mejorar el sistema de recolección; luego habilitaron a los cartoneros como trabajadores formales; después crearon los “Barrios Conscientes” y el “Eco- canje” intercambio de material reciclable por plantas de la estación;  posteriormente se instauraron las “Escuelas Conscientes” y así, siendo la municipalidad el mayor gestor de todo este plan, se consiguió controlar y ordenar los residuos, reciclar, hermosear, generar empleo y sobre todo mejorar la relación con la ciudadanía, aunar voluntades y avanzar juntos en esta problemática transversal al orbe.

Ejemplos como este hay muchos, incluso en ciudades de más de 7 millones de habitantes, nosotros somos poco más de 350 mil.