Conversamos con Carlos Fernandez, coordinador del proyecto conservación de pastizales patagónicos para The Nature Conservancy, respecto al presente y futuro de la Patagonia.

¿Cuál es tu mirada de la Patagonia de cara al mundo? 

Patagonia es un lugar único en el mundo, no lo digo por estar viviendo en la Patagonia, pero científicamente desde nuestro trabajo, porque en conjunto con Mongolia son los dos últimos lugares en el mundo que tienen gran cantidad de pastizal natural a nivel de ecosistema de pastizal, cerca de 400 especies únicas. Entonces, hay un sin número de temas que lo hacen realmente único y súper importante de lograr este desarrollo sostenible, combinación entre conservación y desarrollo. 

¿Cuál es tu visión de la Patagonia a nivel global en los próximos 20 años? 

Me imagino una Patagonia que logre ese equilibrio tan esperado que queremos entre un desarrollo sostenible, una conservación a la vez que se sigan manteniendo no sólo los recursos naturales, sino las grandes cosas que el ser patagónico tiene y que la gente se siente tan orgullosa de serlo. Y que muchas especies que son endémicas no desaparezcan, porque muchas de ellas están en peligro de extinción. 

Por otra parte que se frene o revierta la tendencia de la desertificación de la Patagonia y que conlleve a un desarrollo más integrador en donde muchos de los campos que hoy día tenemos totalmente abandonados, porque la vida del campo se fue a la ciudad, se vuelvan a poblar y que la actividad en la Patagonia vuelva a ser  no solamente en la ciudad  sino más dispersa en todos lados. 

Quizás estoy olvidando un poquito el tema del mar patagónico, tanto Argentino como Chileno que es tan importante para nosotros, entonces que se trate de evitar acabar con esos recursos tan ricos que tenemos en toda la Patagonia.

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