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El caso del conscripto que fue agredido mientras cumplía con el servicio militar en Calama suma nuevos antecedentes, tras el testimonio del padre de la víctima.

Al interior de la Brigada Motorizada Nº1 de Calama el joven de 18 años fue acusado de robar un celular y, pese a que apareció en un casillero distinto al propio, fue motivo de golpiza y malos tratos.

"Estamos destruidos como padre, hijo y familia. El tema de las acciones las estamos analizando y a mediados de la próxima semana las atenderemos. De momento estamos tratando de asimilar esta situación que nos tiene bastante mal, muy mal", declaró el progenitor al Mercurio de Calama

Asimismo, agregó que su hijo le confesoó que fueron más de ocho las personas que lo agredieron. 

Por el momento el joven permanece internado en el Hospital Carlos Cisternas de Calama, donde se recupera de una cirugía intestinal y está a la espera de una nueva intervención quirúrgica.