Turi, pueblo de aguas cordilleranas e historias ancestrales

Turi, pueblo de aguas cordilleranas e historias ancestrales

03 Febrero 2014

El Volcán Paniri o Panire  es la deidad máxima para los pueblos Likan-Antai. Su significado, de origen quechua, plasma la unión del cerro tutelar con los hijos del agua y desierto, escribiendo bajo su alero una histórica de sincretismo y lucha por sobrevivir al occidentalismo.

Javier Ramos >
authenticated user Corresponsal

Como siempre, adentrarse al interior de Calama requiere tomar ciertas precauciones. Las nubes vistas desde la capital provincial advierten la necesidad de impermeables y botas, pero siempre con la esperanza que el abrasador sol hará su aparición a los pies del volcán Paniri, uno de los más importantes del cordón volcánico que acoge la pampa precordillerana.

La cuna arquitectónica más grande del legado Atacameño, alberga la vida y obra de un pueblo con vasto conocimiento en la formación de asentamientos. Sus casi 4 hectáreas  de extensión se dividen entre casas, muros de piedra volcánica, ríos de agua cordillerana y granjas, siendo las piedras del imponente Volcán Paniri el principal recurso en albañilería preincaica. Estos últimos - los Incas - instruyeron al hombre del desierto con conocimientos tan útiles como el uso del adobe para fortificar estructuras y darle aislamiento térmico a menos esfuerzo.

Paniri es la vida

El panorama cuando uno llega al sector del Alto Loa es increible. Una peligrosa cuesta que ha tomado la vida de cientos de peregrinos de la virgen de Ayquina, la presencia del Río Salado rompiendo los cerros y el cordón volcánico que se forma en arco frente a nuestros ojos, nos ponen al tanto sobre lo mínimo que se siente el hombre frente a un panorama que reduce la vida humana en su máxima expresión de sobrevivencia. Cerca del centro urbano, encontramos además el poblado de Ayquina, Cupo, Panire y Toconce, todos en condiciones geográficamente complejas para el desarrollo agrícola y ganadero; no obstante, he aquí el ingenio andino para superar esto.

Las napas subterráneas han sido el recurso hídrico por excelencia en las alturas del desierto de Atacama. Alimentadas por las distintas corrientes de agua-nieve, el conducto bajo tierra, remoja por sus venas a quienes lo requieran, formando un monumental sistema de canales con agua totalmente potable. El sistema de canales atacameño es tan simple como eficiente, pero innovador para los años en que fue tan siquiera pensado. Desde el ensanchamiento de canales para el paso entre cerros, hasta la reducción del diámetro de los mismos para generar energía de propulsión, son solo algunos de los métodos con los cuales la red hídrica del Alto Loa ha alimentado hasta las últimas alturas  a quién lo requiera.

El impacto minero

Hoy, las mineras y su necesidad del agua para los procesos de tratamiento, tienen al caudal natural tomando nuevos cauces, estancando las aguas mal utilizadas en Talabre, embalse ubicado entre el camino de Calama y San Francisco de Chiu Chiu. En el pálido cúmulo de contaminación, se enmarca una desoladora postal, la cual alberga las miradas de las nuevas generaciones de atacameños que deben bajar hasta Calama para comprar agua embotellada en otras latitudes y a un precio cada vez más alto.

Para suerte de quienes habitan Turi, el mismo volcán aún reserva estanques para su uso exclusivo, al igual que la suerte que corre Cupo con otra afluente de agua dulce. Sin embargo, pueblos como Ayquina no corren la misma suerte. Sus milenarias napas subterráneas- ya no existen  producto de la usurpación minera - solo expiden una bocanada de agua que solo representa la delgada línea de la cultura indígena y la supervivencia frente al desmedido progreso. Si bien el mencionado pueblo queda a 30 minutos de Turi, la única cercanía fluvial es el paso del Río Salado, vena que por su curso cerca de los salares, toma esta particular pero contrarrestante característica para la vida humana en términos de cultivo de terrazas y consumo.

Ante tan complejo panorama, las "autoridades", en torno a su "Responsabilidad Social Empresarial", pusieron una máquina desalinizadora de agua (mismo proceso por el cual "limpian" agua salada para consumo público en Antofagasta), para abastecer del recurso a las 50 familias que habitan la quebrada de Ayquina. Pero cómo fácil llega, fácil se va, y no fueron necesarios meses hasta que la máquina tuvo su primera falla mecánica y con esto, el término del sueño que en algo ayudaba a los pobladores en materia sanitaria y agrícola. Lo mismo sucedió con el aerogenerador eolico de Cupo, el cual fue levantado a 3300 msnm y que hoy solo ensucia el panorama de adobe y cactus con una élise inutilizable por la falta de mantención.

La esperanza prevalece

Lo triste sin duda, es como se va repitiendo la historia al paso del tiempo. Ese apretón de manos y las promesas que alguna vez dieron legitimidad a los españoles, hoy se ven solo adornados con cuellos y corbatas, banderas estrelladas y un profundo sentimiento hacia la hipocresía como principal herramienta para enriquecerse.

El viaje ha terminado, y con el, solo se rememoran las injusticias y falsas esperanzas sembradas en el desierto. Pero en este afán conquistador, del consumo y el despilfarro, la cordillera de los Andes, los volcanes y ese aliento natural de un pueblo devastado, serán siempre el recordatorio imborrable de aquellas alturas que sólo la mujer y el hombre andino lograron enamorar.

Galería Imágenes

  • Turi, pueblo de aguas cordilleranas e historias ancestrales
  • Turi, pueblo de aguas cordilleranas e historias ancestrales
  • Turi, pueblo de aguas cordilleranas e historias ancestrales