Día nacional de las Iglesias Cristianas, Evangélicas y Protestantes de Chile: Las creencias religiosas de los chilenos

Día nacional de las Iglesias Cristianas, Evangélicas y Protestantes de Chile: Las creencias religiosas de los chilenos

31 Octubre 2011

Según el último CENSO del año 2002, el 63% de la población chilena se declara católicos, seguidos del 15% que dice pertenecer a la iglesia evangélica y el 8% que dice ser no poseer creencia alguna.

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Este 31 de octubre conmemoramos el día nacional de las Iglesias Cristianas, Evangélicas y Protestantes de Chile, como reconocimiento a las diferentes creencias religiosas que existen en nuestro país y como una manifestación de la libertad de culto de nuestro Estado laico. Ley que se promulgó el año 2008 permitiendo a las diferentes Iglesias la justa consagración de sus creencias, cultos y aportes culturales, reconociendo sus aportes valóricos y afianzando así nuestra convivencia en el marco del respeto y la tolerancia. Según el último CENSO del año 2002, el 63% de la población chilena se declara católicos, seguidos del 15% que dice pertenecer a la iglesia evangélica y el 8% que dice ser no poseer creencia alguna. Aún cuando, y tal como sostiene la Encuesta Nacional Bicentenario realizada el 2010 por la Pontificia Universidad Católica de Chile, el 89% de los encuestados afirman creer en Dios. Ocurre que, y como se desprende del Estudio Jóvenes y Participación 2011 realizado por la Universidad Diego Portales en conjunto con Feedback, si bien la gran mayoría de chilenos y chilenas sostiene creer en Dios, lo cierto es que tan sólo un 19% afirma asistir a servicios religiosos una vez a la semana, y un 18% una o tres veces al mes. Así, y tal como revelan estos estudios de opinión disponibles en el Banco de Encuestas de la Fundación Futuro (www.fundacionfuturo.cl), la población de nuestro país posee creencias espirituales, pues afirma creer en la vida después de la muerte (67%) y en la resurrección (63%). Visiones y respuestas divergentes en torno a las grandes preguntas que se ha hecho el ser humano hace milenios, donde ninguna es mejor que otra, donde ninguna debe imponerse por sobre otra; sino que convivir de manera integral e igualitaria, consolidándose así una cultura chilena basada en el respeto y la tolerancia. Del mismo modo, considerando la consiguiente celebración del día de todos los santos el 1ro de noviembre, las representaciones que chilenos y chilenas poseen de este día son, en su gran mayoría, relacionadas con vivirlo como un feriado más y como un día para visitar los cementerios a los parientes o muertos cercanos. Igualmente, y tomando en cuenta las percepciones que chilenos y chilenas tienen en torno a la muerte, éstas varían desde considerarla la pérdida total hasta la separación de los seres queridos, pasando por el descanso, el fin de la existencia y el tránsito hacia una mejor vida. En cuanto a las emociones surgidas al consultarles qué les provoca la muerte, la tranquilidad y paz (72%), la inevitable pena y tristeza (58%) y el alivio y descanso (51%) son las sensaciones predominantes en la población, según las cifras entregadas por la encuesta Los Chilenos y la Muerte realizada por Visión Humana el año 2010 en conjunto con el Parque del Recuerdo. Si bien la temática de la muerte se hace presente regularmente en nuestras conversaciones, es en esta fecha cuando más nos cuestionamos el temor que nos produce la muerte, especialmente las de un hijo(a) o de la un hermano(a), con un 75% y 72% de las opiniones, respectivamente. Es en esta época del año cuando nos preguntamos cuáles son las condiciones que definen una buena muerte (donde morir durante el sueño, morir sin dolor y morir rápido son las opiniones mayoritarias con el 74%, 59% y 45% de las preferencias), y cómo nos gustaría ser sepultados al momento de morir (afirmando el 48% que preferiría que lo enterraran bajo tierra). De esta manera, cada uno de nosotros vive y siente de distinta forma las creencias y cultos religiosos, donde sin lugar a dudas que estas conmemoraciones se constituyen como un reconocimiento a las labores que realizan las múltiples Iglesias que conviven en nuestro país, ayudando a chilenos y chilenas a superar males y a agradecer la vida. Pero que, aún así, falta mucho por avanzar en la real igualdad e integración total de todas las expresiones de nuestra vida en sociedad, teniendo cada uno de nosotros la tarea de practicar y vivir en tolerancia y armonía.

* Todas las encuestas mencionadas se pueden solicitar en el Banco de Encuestas de la Fundación Futuro. Este Banco de Encuestas, único en nuestro país, les otorga a chilenos y chilenas acceso ilimitado a todos los estudios que se realizan en Chile, y posee más de 1.500 estudios de opinión pública realizados desde el año 1985 hasta la fecha, provenientes de 140 instituciones (gobierno, empresas de investigación de mercado y centros de estudio). Es un servicio totalmente gratuito y se encuentra disponible para toda la comunidad a través de la página web de la Fundación Futuro www.fundacionfuturo.cl

Comentarios

Imagen de Carlos Díaz R.

Según la encuesta, el 63% de

Según la encuesta, el 63% de los chilenos se declara católico. Pero eso no significa que seamos mayoría. La realidad nos dice que del total de los católicos, un porcentaje mínimo es el que va a misa, y de los que van a misa, otro porcentaje mínimo participa en grupos y comunidades, y de esos que participan, otro porcentaje mínimo tienen una fe verdadera. O sea, la mayoría de los católicos, lo son solamente por haber sido bautizados por sus padres. Y otros tantos asisten a misa y algunos participan más por afinidades que por profundos convencimientos.

Esto da para sacar muchas conclusiones, pero no hay que apresurarse, sino analizar a la luz de los hechos y del contexto en el cual se van dando.

Una sola cosa es clara: Cristo dejó la "hoja de ruta" bien definida: ser luz, sal y fermento. ¿Qué significa ser estas 3 cosas? Ejemplos simples: si hay un grupo de personas en una habitación completamente oscura y llena de obstáculos, y deben encontrar la salida, lo que necesitan es que se encienda una luz, aunque sea pequeña, débil, pero que ilumine lo sufuciente para llegar a la puerta. Podrían encenderse muchas ampolletas, focos, velas, llenar la habitacion de luces, pero ¿es necesario si sólo se requiere una para encontrar la salida?. Otro ejemplo: estamos cocinando una cazuela y en la olla vamos poniendo todos los ingredientes, las verduras, el agua, etc., y para darle el sabor, hay que ponerle sal. ¿Le pondremos acaso la sal en la misma cantidad que los demás ingredientes, o sólo lo necesario para darle el sabor a la cazuela? Y con el fermento (levadura) lo mismo: Sólo un par de cucharaditas, las que se mezclarán con la masa y le darán la consistencia necesaria.

Conclusión: no se necesitan mayorías, sino que ese pequeño porcentaje sea realmente luz, sal y fermento. De nada valen los proselitismos, si no hay una verdadera conversión.

El punto es que la sociedad no entiende la misión de la(s) Iglesia(s), reprochando que se mete(n) en todo, que tiene(n) demasiadas atribuciones, etc. siendo que es justamente esa la misión, ser la conciencia del mundo, estamos llamados no sólo a buscar nuestra salvación, sino también la del mundo entero. Cada cristiano lleva en su compromiso de fe la salvación de muchas almas a su alrededor, y deberá responder por ellas. Si no cumplimos esta misión, Dios nos pedirá cuentas. Pero no se trata de ganar adeptos para una religión, sino de iluminarles la vida a aquellos que viven en el sinsentido, en sufrimiento, sin paz, sin fe, de mostrar a Dios en medio de aquellos que no creen el El.

Y también es misión de los cristianos el saber dar respuestas a las grandes interrogantes del hombre, pues esas respuestas las recibimos de Dios a través de las Escrituras, y de discernir sobre los acontecimientos, pues Dios también habla en los hechos de la vida. Entre esas interrogantes está la muerte, y hay uno que la venció, y es la prenda que nos hace creer que el cielo está abierto para nosotros, que es posible, que la vida no se termina aquí, que lo que aquí se vive tiene una línea de continuación después de la muerte, y ese es Jesucristo, que se entregó por tí y por mí, cuando hemos sido los más viles pecadores, y ha dicho que es cierto que con nuestros pecados eramos nosotros los que merecíamos la cruz, pero ha querido pagar El nuestras culpas, concediéndonos la libertad, y así nos ha hecho descubrir que la muerte no es una derrota ni un castigo, sino sólo un paso, una etapa dentro del ciclo hacia la Vida Eterna!!